CAPITULO XVII: "VIGILADOS"

Ay siento muchisimo la demora pero en el capi anterior les prometí recompensarlas con un capitulo completo y bueno aqui esta!!!Lo revisé como mil veces antes de ponerlo y espero que haya quedado tal y como yo queríapero eso no podré saberlo si no dejan sus comentarios eh?creanme que si no lo hacen voy a pensar que estuvo mal el cap =(
Bueno antes de dejarles el capi quiero avisarles que es muy probable que me ausente por dos semanas porque voy a empezar mis examenes y tengo que estar 100% concentrada en ellos, pero les prometo que para cuando regrese van a tener otro capi completo!!!bueno ahora si capi!!!!

XVII VIGILADOS

Inmediatamente Jake y yo nos pusimos de pie y empezamos a poner más atención en los sonidos del bosque.
A lo lejos escuché como alguien se acercaba a nosotros a gran velocidad, era un vampiro, de eso estaba segura. Pero no era ningún miembro de mi familia y sin embargo yo conocía ese aroma.
Me concentré en aquel individuo que parecía corría en nuestra dirección, pero algo extraño pasaba, por momentos daba la impresión de que desaparecía, no podía escucharlo ni olerlo, pero después volvía a escuchar las hojas sisear bajo sus pies, era como si por segundos algo bloqueara mis sentidos.
Instintivamente Jake se puso frente a mí para poder protegerme de quien fuera ese vampiro que estaba cerca de nosotros.
Ambos tratábamos de escuchar lo que pasaba a nuestro alrededor, pero era sumamente extraño, parecía como si fuera una radio con mala señal, por momentos escuchábamos al vampiro acercarse y por momentos no escuchábamos ni el roce del viento sobre las copas de los arboles.
Me di cuenta como Jake empezaba a tener pequeños temblores, se estaba preparando para entrar en fase si era necesario.
-Ness, entra a la cabaña- me ordenó con voz distante.
No quise replicar, pues no habría servido de nada. Poco a poco fui caminando de espaldas a mi cabaña, no quería perder de vista a Jacob.
Antes de que lograra dar más de diez pasos, un vampiro salió corriendo de entre los arboles hacia nuestra dirección.
Y en un intento de caminar más rápido para alejarme de Jake, y pudiera entrar en fase sin preocuparse, tropecé con una roca y caí al suelo.
En el momento en que Jake sintió que estaba lo suficientemente lejos de él para no dañarme, se transformó, al tiempo que destrozaba su ropa y se echaba a correr detrás del vampiro.
Dos segundos después de que aquel extraño vampiro y Jake salieran corriendo, todos los miembros de mi familia aparecieron por el mismo lugar que lo había hecho nuestro visitante.
Todos pasaron de largo, como si no se hubieran dado cuenta que yo estaba ahí tirada en el suelo, todos menos Alice, que inmediatamente vino a ayudarme a ponerme de pie.
-¿Te encuentras bien, Nessie?- preguntó tendiéndome la mano para que la tomara.
-Sí Alice, solo tropecé- aseguré sacudiendo la tierra de mi ropa -¿Quién es él?- inquirí señalando con la cabeza la dirección por la que momentos antes había desaparecido el extraño vampiro.
-No lo sé, pero pronto lo averiguaremos. Anda súbete a mi espalda, tenemos que darnos prisa- dijo haciéndome señas para que me diera prisa.
-Pero……- la veía tan frágil y pequeña. Sé que era una tontería al ser ella un vampiro pero no podía evitarlo.
-Ness, no tenemos tiempo para discutirlo. No sabemos si hay más nómadas por aquí y no voy a arriesgarme a dejarte sola- me interrumpió con cierta molestia y severidad.
No objeté más y me subí a su espalda, después de haberme acomodado a modo de que no resbalara, Alice se echó a correr.
Alcancé a percibir los aromas de mi familia, de Jake y del extraño vampiro. Éste último me intrigaba demasiado, sabía que conocía su aroma, estaba segura que lo había conocido cuando aún era humano y eso quería decir que no tenía mucho tiempo. O tal vez habíamos coincidido en algún lugar y en realidad no nos conocíamos. En estos casos todo era posible.
Segundos después ya estábamos corriendo junto a los otros miembros de mi familia.
Tal vez no tenía la vista tan desarrollada como los vampiros, pero si lo suficiente para alcanzar a ver al nómada que perseguíamos.
Él era demasiado rápido y parecía que jamás lo alcanzaríamos, pero justo en el momento en que estaba a punto de escaparse un enorme lobo color arena, o mejor dicho Seth, salió de entre los árboles, cayendo sobre el vampiro.
El cual empezó a revolverse bajo el cuerpo de Seth e intentaba morderlo para que lo soltara. Por lo que Emmett y Jasper intervinieron, tomando el lugar de Seth, para evitar que algo malo le pasara.
Lo pusieron de pie mientras Emmett le sostenía con fuerza los brazos detrás de su espalda y Jasper lo tomaba del cabello y jalaba su cabeza hacia atrás, a modo de que su rostro quedara descubierto.
En cuanto lo vi fue que pude recordar quién era y en donde lo había visto.
Él era compañero de mi madre en la universidad y algunas ocasiones fue a mi casa junto con su novia Roxanne, para hacer trabajos con ella.
Era muy guapo, en realidad siempre lo había sido solo que ahora lo era mucho más. Llevaba su cabello un poco largo, color castaño, sus ojos eran algo pequeños, estos estaban cubiertos por un par de delgadas cejas castañas y una sonrisa que podía provocar que cualquier chica cayera rendida a sus pies. Era alto y un poco musculoso. Había que reconocer que la inmortalidad le había sentado de maravilla.
Recordaba que a mí me había visto en dos o tres ocasiones pero siempre me hacían pasar por las sobrinas de mis padres, y digo sobrinas porque cada vez que me veían había crecido lo suficiente para decir que era una chica diferente-Vanessa, Esme y Renee-pero como ellos notaban el inmenso parecido entre las tres chicas, mis padres decían que éramos hermanas, solo así dejaron de especular. Siempre me causo gracia toda esa situación.
Ya sabía de dónde lo conocía, ahora solo faltaba saber quién era, pues recordaba que tenía un hermano gemelo y no podía reconocer si era Isaac o Alexander.
Aunque lo más importante era saber cómo se había convertido en vampiro, quien lo había hecho y en donde estaban Roxanne y su hermano.
La última vez que supimos algo de ellos fue cuando la madre de Roxanne llamó a la casa para avisar que su hija y los gemelos habían muerto en un trágico accidente automovilístico.
Mis padres fueron al funeral y escuché cuando comentaron lo extraño que les pareció que no abrieran la caja donde descansaban los inertes cuerpos de Roxanne, Isaac y Alexander, aún más cuando habían dicho que los cuerpos estaban completamente desfigurados.
Pero más extraño aún. La forma en la que murieron.
Al parecer iban rumbo a Florida porque a la banda de Rox les dieron una oportunidad para cantar en un evento de beneficencia, cuando los frenos les fallaron y se fueron directo a un barranco, pero lo extraño de esta situación es que un día antes habían llevado el auto al taller. Al menos esa fue la versión oficial. La cual mis padres no creyeron. Y en este momento tampoco yo lo hacía.
No me di cuenta que me había quedado quieta en la espalda de Alice hasta que ella me sacó de mis cavilaciones.
-Ness, ya puedes bajarte- murmuró Alice con una pequeña sonrisa divertida.
Rápidamente me bajé con cuidado y me puse a un lado de mi tía, viendo como nuestro visitante se revolvía en los brazos de mis tíos.
-¡Hey esperen, no le hagan daño!- exclamé acercándome a ellos. Pero un lobo rojizo se interpuso en mi camino –Tranquilo Jake, no pasa nada- murmuré acariciando su pelaje.
El vampiro, volvió su vista hacia mí al escuchar mi voz. Sus ojos tenían el mismo tono carmesí de los vampiros que se alimentaban de sangre humana. Sin querer me estremecí.
-¿Renesmee?- preguntó con un toque de alivio.
-¿Alexander?- inquirí acercándome hasta quedar frente a él. El amigo de mi madre me dedicó una gran sonrisa –Espera un minuto…… ¿Cómo sabes mi verdadero nombre?- eso era muy extraño, nunca se lo habíamos dicho ni a él ni a nadie.
-Un momento- intervino Rosalie cuando él estaba a punto de hablar -¿Ustedes se conocen?- preguntó confundida, mirándonos a él y a mí simultáneamente.
-Sí, nos conocemos- conteste con sinceridad –Él era compañero de mi tía Bella, en la universidad.- no dije mi madre porque él no sabía que lo era. O al menos eso creía.
-Sí, Bella y yo éramos buenos amigos- aseguró con voz distante.
-¿Amigos?- preguntó mi abuelo Carlisle con interés.
-Tal vez pueda explicarles todo si Emmett y Jasper me sueltan- me quedé perpleja al escuchar los nombres de mis tíos. ¿Cómo los sabía si nunca los había conocido?
-¿Cómo demonios sabes nuestros nombres?- inquirió Jasper molesto jalando un poco más su cabello.
-Suéltame y te explico- insistió haciendo una mueca de dolor.
-Chicos suéltenlo- ordenó mi abuelo. Me di cuenta que a él también le intrigaba todo lo relacionado con el amigo de mi madre.
Emmett y Jasper lo soltaron a regañadientes, pero no le quitaron las vista ni un minuto. Y hasta ese momento me percaté de la presencia de todos los lobos de la manada, porque se acercaron un poco más al vampiro para no perderlo de vista.
Jacob jaló de mi pantalón para que regresara a mi lugar, yo iba a negarme a hacerlo pero al ver su mirada de suplica no me negué y me dejé arrastrar hasta quedar otra vez a un lado de Alice, con Jacob frente a mí.
-Bueno antes que nada me presento. Mi nombre es Isaac Kaseph- bien, me había equivocado de nombre ¿Pero como no hacerlo si son gemelos? –Y como bien dice Renesmee, era un muy buen amigo de Bella, su madre- agregó mirándome con intensidad. Me quedé sin respiración, él lo sabía ¿pero cómo?
-¿Qué haces aquí? Y ¿Cómo sabes nuestros nombres?- preguntó Rosalie con voz fría. Antes de que yo pudiera preguntar algo.
-Me mandaron a vigilarlos y por eso se me los nombres tanto de ustedes como de los metamorfos que están a nuestro alrededor- admitió mirando a su alrededor. Escuché como toda la manada lanzaba pequeños rugidos de molestia.
-¿Quién te mandó a vigilarnos y por qué?- inquirió Jasper furioso.
-No sé quién es, no conozco su nombre y tampoco su rostro, solo sé que es una mujer- respondió con tranquilidad –Siempre se cubre con una capa negra, aunque yo creo que hay más personas detrás de todo esto –todos jadeamos de miedo. Estaba segura que era obra de Los Vulturi –Y tampoco sé por qué nos obligó a vigilarlos- no necesitaba saberlo, ellos siempre han querido acabar con esta familia y no había que ser tan inteligente para saber el motivo.
Viejos recuerdos llegaron a mi mente. La vez que vinieron para terminar con mi vida, aquellos rostros pálidos con horrendos ojos rojos sedientos de sangre.
Sacudí mi cabeza para alejar esos espantosos pensamientos.
-¿Nos? ¿Es decir que son varios?- preguntó mi abuelita con preocupación.
-Sí, hasta ahora éramos solo ocho- admitió
Me di cuenta como todos los lobos excepto Leah y Seth se internaban en el bosque. Supuse que Jacob les dio la orden de que rastrearan todo Forks.
-¿Hace cuanto tiempo que nos vigilan?- inquirió mi abuelo con seriedad.
-Hace tan solo unos meses antes de que regresaran - admitió clavando su mirada en mí, como si yo fuera el motivo de esta situación. Sentí como todos se tensaban. ¿Habían estado vigilándonos y ni siquiera nos dimos cuenta?
Jake se puso frente a mí y le gruño con molestia. Le acaricié las orejas para que se calmara.
-¿Por qué?- gruño Rosalie acercándose a mí al ver la mirada que Isaac me lanzaba.
-No lo sé- respondió Isaac mortificado – ¡Nos obligaron a hacerlo, si no lo hacía iba a matar tanto a mi madre como a la de mi novia!- exclamó con el dolor reflejado en su rostro.
-¿Roxanne y Alexander siguen vivos?- pregunté al escuchar que hablaba de su novia.
-Sí, si a esto se le puede llamar vida- contestó con tristeza.
-¿Cómo es que no nos habíamos dado cuenta de que nos han estado vigilando?- preguntó Emmett con perplejidad.
-Eso fue gracias a mi hermano y a mí- aseguró Isaac con poco de orgullo –Él y yo tenemos el don de bloquear los sentidos de cualquier persona, vampiro o licántropo, así como los dones que posean.
-¿Y por qué hoy si pudimos escucharte?- preguntó Alice con interés.
-Porque yo aún no logro controlar mi don, tan bien como mi hermano- admitió avergonzado y con un poco de miedo reflejado en sus ojos.
Ahora entendía el porqué de la interferencia que teníamos con nuestros sentidos. Pero ¿por qué tenía miedo o mejor dicho a quien?
Me di cuenta que Isaac veía hacia todas partes como si estuviera buscando a alguien.
-Dinos todo lo que sepas de ellos- le ordenó Emmett con furia.
-Aquí no, debemos irnos de aquí si quieren saber más de lo que ya les he dicho. Ella me matará si se entera de lo que estoy a punto de hacer- dijo con gran preocupación.
-Vamos a nuestra casa, aún cuando nos sigan vigilando y escuchen nuestra conversación, te prometo que cuidaremos de ti- masculló mi abuelo acercándose a Isaac con la mano tendida.
-Muchas gracias, en verdad no se que le habrán hecho a esa chica, porque todos ustedes son muy buenas personas- aseguró con la voz entrecortada y estrechando la mano de mi abuelo.
-Andando- dijo Jasper echándose a correr en dirección a la casa.
Jake nuevamente tiró de mi pantalón para que lo mirara, no necesitaba tener el don de mi padre para saber que decía.
Me monté en su lomo y lo abracé por el cuello antes de que saliéramos corriendo hacia la casa.
En el camino, puse mi mano en un lado de su rostro para usar mi preciado don.
“Hoy todo estuvo en nuestra contra ¿verdad?, tal parece que estábamos destinados a no disfrutarlo tal y como queríamos” dije un poco entristecida. Se echó a perder nuestra salida a La Push por mi desmayo, después la discusión con mis padres y ahora unos vampiros estaban vigilándonos. Genial.
A pesar de que Jake estaba en su forma de lobo, pude ver la pequeña sonrisa que me dio para reconfortarme. No pude evitar abrazarlo con fuerza y hundir mi rostro en su cálido pelaje.
Así, en esa posición me fui hasta llegar a mi casa.
En cuanto Jake se paró frente a la puerta trasera, me bajé de su espalda con mucho cuidado. Lo miré y le regale mi mejor sonrisa a modo de agradecimiento, Jake me cuidaba tanto que no sabía de qué manera darle las gracias.
Él me correspondió con una pequeña sonrisa y una mirada preocupada.
Lo conocía tan bien que de inmediato supe lo que necesitaba.
-Alice ¿Podrías traerme algo de ropa para Jake, por favor?- le pedí con una gran sonrisa.
Jake había hecho pedazos toda su ropa cuando entró en fase para perseguir a Isaac.
-Claro- salió disparada al interior de la casa y en menos de un minuto regresó con unos pantalones de mezclilla, una playera azul y un par de tenis.
Jake tomó la ropa con sus dientes y se internó unos metros dentro del bosque.
Lo seguí con la mirada y alcancé a ver cuando salió de fase. Estaba de espaldas a mí, completamente desnudo. Bueno, en realidad yo solo veía su musculosa espalda porque un estúpido arbusto lo cubría de la cintura para abajo. Pero aún así, el solo hecho de saber que detrás de ese arbusto, estaba Jake sin ninguna prenda puesta sobre su hermoso cuerpo, provocó que mi corazón se acelerara y empezara a hiperventilar. Deseaba poder tocar y besar aquellos músculos de una manera que jamás me había atrevido a hacer, más intensa y apasionada. Sentir su piel contra la mía, mientras nuestros labios se unían en un apasionado beso y nuestras manos viajaban por nuestros cuerpos….
“¡Renesmee deja de pensar esas cosas!” me reprendí al darme cuenta hacia donde me estaban llevando mis propios pensamientos. No podía pensar en esas cosas, Jake y yo apenas llevábamos unos días saliendo y era demasiado pronto, además yo no me sentía preparada para dar ese paso tan grande en mi vida. ¿Por qué empezaba a pensar en eso si tan solo apenas hace unos días salía con él?
-¿Vas a quedarte aquí afuera Nessie?- me preguntó mi tío Jasper con una miraba pícara.
¡Demonios! Tengo que empezar a controlar mis emociones.
-No, ya voy- contesté obligándome a quitar mi mirada del cuerpo de Jake, para dar la vuelta y entrar a la casa.
Todos estaban en la sala. Isaac se encontraba sentado en el sillón individual y mis tías y mi abuela en el sillón más grande, solo los chicos estaban de pie. Como si estuvieran listos para atacar a Isaac si era necesario.
Yo me senté en el descansabrazos del sillón a un lado de Alice a esperar a que el interrogatorio empezara.
Unos segundos después, Jake entró a la casa. En cuanto lo vi no pude evitar sonrojarme al recordar lo que momentos antes había estado pensado.
Vino hasta mi lado y rodeo mis hombros después de darme un tierno beso en la coronilla.
-Es increíble- murmuró Isaac mirándonos completamente maravillado.
-¿Qué?- repuso Jake con rudeza al darse cuenta de la forma en la que nos miraba.
-La imprimación de los licántropos es algo que nunca creí ver, es más ni siquiera pensé en conocer verdaderos metamorfos- aseguró de manera exultante – Es impresionante el grado de amor y adoración que le tienes a Renesmee- agregó con emoción.
-Espera un momento chupasangre- lo interrumpió Jacob - ¿Cómo sabes de nuestra imprimación?- preguntó con hostilidad mientras me ceñía más a su cuerpo.
Isaac rodó los ojos con fastidio.
-No mentía cuando les dije que sabemos todo acerca de ustedes- dijo haciendo énfasis en “todo” – Como les vuelvo a repetir, no sé que hicieron pero esa persona tiene sed de venganza y conoce todo acerca de ustedes, sus respectivas historias antes, durante y después de convertirse. La persona que quiere dañarlos está planeando todo con demasiada perfección- admitió Isaac dándole un tono sombrío a sus palabras.
El ambiente se tensó en gran manera, todos nos quedamos sin habla. Por primera vez la familia Cullen temía por lo que pudiera pasar. Instintivamente Jacob me abrazó con más fuerza, pero sin llegar a lastimarme.
-¿Qué es lo que planean hacernos?- preguntó mi abuelo con seriedad.
-No lo sé, nadie lo sabe- aseguró encogiendo los hombros –Ni siquiera podíamos preguntarlo, a nosotros solo nos encomendaron vigilarlos sin recibir ninguna explicación, lo único que sé es que quiere crear un ejército de vampiros para poder atacarlos - agregó en tono de disculpa.
Era irónico como dejábamos de ser el depredador para convertirnos en la presa.
-No te preocupes Isaac, al menos ahora sabemos que están vigilándonos- dijo mi abuela Esme con comprensión.
-Se los agradezco y no saben cuánto me gustaría serles de más utilidad- su voz se escuchaba de lo más mortificada.
-Como dijo Esme, no debes preocuparte por eso, nos has sido de mucha ayuda- aseguró mi abuelo dándole unas ligeras palmadas en la espalda –Ahora lo que tenemos que hacer es tratar de encontrar al resto de los vampiros y ver quién está detrás de todo esto- anunció mirando como cada miembro de la familia asentía.
Escuche como Emmett y Jasper empezaban a hacer planes con mi abuelo.
-Isaac ¿Puedo hacerte una pregunta?- inquirí mirando el espantoso color de sus ojos con timidez. Todos guardaron silencio.
-Claro que si Renesmee- contestó con una pequeña sonrisa.
-Nessie, dime Nessie por favor- le pedí con una sonrisa. Escuché como Jacob emitía un casi imperceptible gruñido desde el fondo de su pecho.
-De acuerdo Nessie, ¿Qué quieres saber?- rectificó lanzándome una gran sonrisa.
-¿Qué fue lo que les pasó en el accidente? ¿Cómo se convirtieron? ¿Alexander y Roxanne están bien?- de acuerdo no era precisamente un pregunta pero sentía gran curiosidad.
-Esas son tres preguntas- señaló con una risita, la cual no pude evitar acompañar. Sentí como Jake se tensaba. – ¿Recuerdas que Rox estudiaba música y Alex actuación?- yo solo asentí -Hubo un evento de beneficencia en Florida de recaudación de fondos para niños con enfermedades terminales- explicó, aunque fue más para mi familia que para mí porque eso yo ya lo sabía –Salimos una semana antes del día del evento, nunca habíamos ido a Florida y menos en auto así que como no sabíamos cuanto haríamos hasta allá decidimos irnos antes, nos turnábamos para manejar y poder descansar, pero el cansancio era insoportable– se detuvo y se quedó mirando al infinito, algo me decía que la peor parte de la historia estaba por llegar –Levábamos dos días de camino, cuando cayó la noche sobre nosotros yo sugerí que nos quedáramos en un hotel de paso para poder descansar, pero ellos se negaron y seguimos nuestro camino. Al poco rato ambos se quedaron profundamente dormidos, mientras yo seguía manejando. Aproximadamente a las tres de la madrugada yo estaba tan cansado que no me di cuenta cuando un chico salió corriendo de entre los árboles y choqué contra él.
“El golpe fue tan fuerte que Alex y Rox se despertaron sobresaltados, de inmediato salimos los tres para ver al chico que supuestamente había arrollado y poder ayudarlo, pero cuál fue nuestra sorpresa al ver que ahí no había nadie. Alex pensó que tal vez había sido nuestra imaginación, pero la abolladura que tenía el auto, decía todo lo contrario. Íbamos a subir al auto para ponernos en marcha, cuando de la nada salieron tres personas, entre ellas el chico que había arrollado, y se abalanzaron sobre nosotros encajando sus colmillos en nuestros cuellos.- se descubrió el cuello para que viéramos su cicatriz en forma de media luna
“Fueron los tres peores días de mi vida, todo lo que quería era que me mataran, no soportaba tanto dolor, sentía que me habían sumergido en un volcán en erupción. Poco a poco empecé a sentirme mejor, la quemazón disminuía mientras yo me daba cuenta que mi cuerpo era más fuerte y mis sentidos más agudos, estaba en una especie de sótano cuando desperté, Alex y Rox también estaban ahí pero se veían muy diferentes, pero bueno eso ustedes ya lo saben- dijo mirándonos con tristeza – Nos explicaron lo que éramos y nos llevaron a cazar, después de unos días se dieron cuenta de nuestros dones y quedaron maravillados, como les vuelvo a repetir, Alex y yo al parecer tenemos el mismo don por ser hermanos gemelos, y Rox tiene el poder de ver el pasado de cualquier persona, es por eso que sabemos todo sobre ustedes, ella solo necesita de una fotografía para poder ver el pasado de aquella persona, así como Alice ve el futuro- señaló mirando a mi tía –Roxanne ve el pasado, con la diferencia que Rox puede hacerlo con cualquier persona y Alice no, ella debe estar conectada de alguna forma con la persona a la que ve en sus visiones.”
Definitivamente sabían mucho de nosotros y ahora entendía mejor el por qué.
-¿Pero y como es que los policías dijeron que habían encontrado sus cuerpos en un barranco?- pregunté con una inmensa curiosidad.
-Después de que despertamos, nos enteramos de lo que hicieron para que nuestra muerte pareciera un accidente- suspiró –Ocuparon los cuerpos de unos humanos de los que se habían alimentado un día antes, les pusieron nuestra ropa para que solo pudieran identificarlos por medio de ella y tuvieron que desfigurarles los rostros para que no se dieran cuenta que en verdad no éramos nosotros, llevaron el auto con los cuerpos adentro hasta un barranco, ahí lo incendiaron y dieron la alarma a los policías. Así fue que encontraron el auto y llamaron a nuestros padres para avisar de nuestra supuesta muerte. Eso fue todo lo que pasó- terminó con aire compungido. Por un momento me dieron ganas de ir a abrazarlo, pero Jake me apretaba con fuerza a su costado y me era casi imposible moverme.
-¿Por qué los escogieron a ustedes? –preguntó Jasper. Isaac lo miró con recelo–Te lo pregunto porque la verdad yo dudo que haya sido coincidencia- señaló mi tío con suspicacia. Yo tampoco pensaba que fuera una simple coincidencia.
-Tienes razón Jasper, no fue coincidencia- admitió con seriedad –Al principio pensamos que habíamos tenido muy mala suerte y por azares del destino nos habían elegido a nosotros, pero cuando “conocimos” –hizo comillas con los dedos –a la persona que está detrás de todo esto, nos dijo que no había sido casualidad que nos eligieran , que en realidad lo hicieron porque supuestamente nosotros éramos los que mejor conocían a Edward y a Bella en New Hampshire y eso les iba a servir de mucho, y cuando supieron de nuestros dones, menos dejaron que nos fuéramos. Intentamos escaparnos varias veces, pero nos amenazaron con matar a nuestra familia si no hacíamos lo que nos ordenaban. Así empezamos a vigilarlos y hasta ese momento nos dimos cuenta que ustedes también eran vampiros, pero no son como los demás, como nosotros, ustedes tienen lazos de amor muy fuertes y ahí vi la oportunidad que tenía frente a mí.- todos lo miramos con perplejidad –Hoy me capturaron porque yo quise que lo hicieran. Estuve planeando esto durante varias semanas, le dije a mi hermano que yo tomaría su turno para vigilarlos, pero no quería dejarme porque no logro controlar mi don del todo bien y pensaba que podrían darse cuenta de mi presencia y matarme por intentar escapar. Él tenía miedo de que algo me pasara, pero yo le dije que no se preocupara que todo saldría bien, aunque en realidad esa era mi idea, así si me capturaban ella no podría matar a mi madre porque todo habría sido un descuido.Cuando venía hacia acá, escuché a Emmett y a Rosalie y pensé que esta era mi oportunidad de mostrarme y así lo hice, y bueno ya conocen el resto- concluyó mirando cada uno de los rostros de mi familia, cuando llegó al mío me dio una gran sonrisa, provocando una vez más que Jacob se tensara.
Se hizo un pequeño silencio que Jacob no tardó en romper.
-¿Cómo sabemos que esto no es una trampa? ¿Qué nos garantiza que lo que dices es verdad?- inquirió con rudeza. Miré a Jake con molestia, no podía ser tan grosero con nuestro invitado, no se lo iba a permitir.
-Jake- lo reprendí frunciendo el ceño.
-Discúlpalo Isaac, Jacob no confía en los vampiros, excepto nosotros- señalo Alice en tono tranquilizador.
-Y eso solo un poco- aseguró Emmett en broma.
-No, él tiene razón- admitió Isaac mirando fijamente a Jacob –Ninguno de ustedes me conoce y no pueden confiar en mí…
-Yo te conozco y confío en ti Isaac- lo interrumpí haciendo que mis voz de escuchara con firmeza. –Sé que nunca nos harías daño y menos después de lo que has pasado- como pude me deshice del abrazo de Jake y fui a darle un pequeñísimo abrazo a Isaac sin importarme lo que los demás dijeran.
No iba a permitir que alguien desconfiara de una persona que ha pasado por tantas cosas tan horribles y más por nuestra culpa. Si él no hubiera conocido a nuestra familia, nunca le habrían pasado esas cosas.
-Gracias Nessie- dijo dándome un beso en la mejilla.
Sentí la molesta mirada de Jacob en mi espalda.
-Siento interrumpir pero ya es tarde y Renesmee tiene que dormir, ya tendrán muchos días para recordar viejos tiempos- intervino Jacob sarcasmo.
Me molestó que me dijera Renesmee, ¿pero qué le pasa? No tiene por qué enojarse a menos que……
La sola idea casi provoca que me echara a reír. ¡Jacob estaba celoso de Isaac!
-Tienes razón Jake, tenemos muchos días por delante- seguí su jueguito, ahora le tocaba a él estar celoso por cosas que no son.
Me despedí de todos con un suave beso en la mejilla y un “Hasta mañana”, antes de subir con Jacob a mi habitación.
Al llegar a la puerta, Jacob se alejó a su recamara sin decir nada. Estaba empezando a molestarme su actitud tan infantil.
“La tuya fue igual o peor” señalo mi voz interior. Por un momento me asusté.
“Pensé que ya no estabas aquí” dije con fastidio. Me daba un poco de miedo eso de escuchar voces dentro de mi cabeza.
“Siempre voy a estar aquí” aseguró con malicia. ¿Es que pretendía volverme loca?
Entre a mi habitación y decidí darme un rápido baño para relajar mis músculos. Tomé mi pijama favorita y me metí al baño.
La ducha solo duró unos minutos, me puse la pijama y salí de ahí.
Jacob estaba sentado en el sofá. Sin querer suspiré, por un momento había pensado que hoy no se quedaría a dormir conmigo.
Me acerqué con lentitud hasta quedar de rodillas frente a él.
Su mirada se veía triste y eso me dolía demasiado.
Tomé sus manos entre las mías y le pregunté.
-¿Qué tienes Jake?
-Nada- contestó con frialdad sin retirar sus manos de las mías.
-No me digas que no tienes nada, porque te conozco lo suficiente para saber que algo extraño está pasando por tu cabeza- lo atajé con severidad.
-Está bien si tengo algo- admitió – Estoy celoso, muy celoso de ese tal Isaac- respondió diciendo el nombre de Isaac como si fuera algo realmente horrible.
-Pero Jake, no tienes por qué estar celoso- aseguré acariciando su rostro.
-¿Cómo que no Nessie? Si te mira y sonríe de una forma que……- no pudo terminar la frase, estaba tan celoso que no podía ni hablar.
-Escúchame bien Jacob Black- dije tomando su rostro entre mis manos –No debes ponerte celoso por tonterías como esas, yo solamente soy tuya y de nadie más. Así viniera el mismo príncipe de Inglaterra e intentara seducirme, yo jamás le haría caso, entiende que tú eres el único hombre que hay en mi vida- me lancé a su boca antes de que dijera algo.
Al principio el beso fue tierno, afirmando lo que acababa de decirle. Pero poco a poco empezaba a ser más apasionado. Nuestras lenguas bailaban con fiereza, demostrando la necesidad de cada uno.
Sin dejar de besar a Jake, me levanté del suelo y me senté a horcajadas sobre él. Sus manos fueron hacía mi cintura y comenzaron a acariciar mi espalda con pasión, a los pocos segundos bajó una de sus manos a mi pierna y concentró sus caricias en ella.
No pude evitar jadear al sentir la ardiente mano de Jake en mi pierna. La piel se me erizaba ante su contacto, ahí donde Jake me tocaba las llamas se encendían en mi interior.
Escuché como nuestros corazones latían de manera frenética. Los besos cada vez aumentaban la pasión, delineaba mis labios con su lengua, me daba pequeños mordiscos, lo que provocaba que perdiera la cordura.
De repente Jake me tomó en sus brazos para darme la vuelta y recostarme en el sofá, mientras metía una de sus manos dentro de mi camiseta y recorría mi cuerpo con suaves caricias.
Solo nos separábamos para recuperar el aire y cada que lo hacíamos veía el deseo reflejado en sus ojos.
En menos de un minuto mi camiseta ya estaba tirada en el suelo, ahora él y yo nos encontrábamos en la misma situación, ya que como siempre él llevaba su pecho descubierto, cosa que no desaproveché y empecé a recorrer su perfecto abdomen con mis manos.
Jake no dejaba de acariciar mis piernas y mi cintura, me besaba al mismo ritmo al que la sangre bombeaba en nuestros corazones.
Algo dentro de mi cabeza me decía que debía para esta situación antes de que se me saliera de las manos, pero mi cuerpo me pedía que no lo hiciera y dejara que las cosas siguieran su rumbo.
En ese instante Jake empezó a descender por mi cuello llenándome de besos por cada lugar que podía, llegó al inicio de mis pechos y al sentir sus labios sobre mi piel perdí todo mi control, lo único en lo que podía pensar era en que quería que Jake me hiciera suya, a pesar de que mi mente me decía que esto estaba mal. Me estremecía ente cara caricia, cada beso, cada roce, no quería que parara.
En todo este tiempo, Jake había estado medio incado sobre mí y hasta ese momento empezó a pegarse más a mi cuerpo sin que yo tuviera que cargar con todo su peso. Fue ahí cuando sentí su excitación y mi mente y mi cuerpo volvieron a la realidad y el miedo se apoderó de mí.
-No, Jake espera- dije empujando su pecho con mis manos.
Inmediatamente Jake se incorporó y me miró con confusión.
-¿Qué pasa Nessie?- me preguntó perplejo. Sabía que no entendía mi reacción, y en realidad nadie podría hacerlo porque solo yo sabía lo que pasaba dentro de mi cabeza y mi corazón.
Yo también me incorporé hasta quedar sentada a su lado.
-Yo….no puedo Jake, lo siento- contesté con voz casi inaudible. Me dio miedo mirar a Jake pero tuve que hacerlo. Su mirada reflejaba muchas cosas a la vez, por un lado dolor y decepción y por otro lado ternura y comprensión. Estaba confundido, eso era obvio.
-¿Por qué Ness, que es lo que te pasa? ¿Es que tú…..no quieres estar conmigo?- inquirió con cierta tristeza.
-Claro que quiero Jake, pero en primer lugar no podemos hacerlo aquí, a pesar de estar en mi habitación con la puerta cerrada, ahí abajo hay siete vampiros son un oído súper desarrollado y sería muy vergonzoso que nos escucharan- admití intentando quitarle importancia al asunto.
-¿Y en segundo lugar?- insistió. Desvié mi mirada, ¿Cómo decirle a la persona que amas que no estás segura de quieres dar ese paso? ¿Cómo decirle que no estabas preparada? ¿Cómo hacerlo sin que él pensara que no confiabas en él? ¿Cómo hacerlo?
Jake sabía que algo más me pasaba y no iba a parar hasta que se lo dijera. Colocó un dedo debajo de mi mentón y me obligó a mirarlo. No pude negarme a voltear a verlo, al ver su mirada me di cuenta que ya no estaba ese dolor, ahora solo era confusión y ternura al por mayor.
-Tengo miedo Jake, no me siento preparada- le confesé sin poder evitar que una lágrima saliera de mis ojos. Lo amaba y lo amaba demasiado, quería que él fuera el primero y único hombre en mi vida, pero mi corazón me decía que no era el momento. Y no era precisamente porque no confiara en él pero simplemente no podía hacerlo. Me daba miedo decepcionarlo, que no lo disfrutara y saliera corriendo a los brazos de otra. Leah un día me dijo que era una niña y tal vez era cierto.
Era algo estúpido, pues sabía que Jake jamás me dejaría, pero no podía evitarlo. Era extraño como le había dicho a mi padre que ya no era una niña y ahora yo pensaba eso.
Pero en todo caso no es que fuera una niña tonta e inmadura, si no una mujer que pensaba las cosas antes de hacerlas. Yo no quería pasar por lo mismo que mis padres. No quería que sufrieran por un maldito descuido nuestro.
“Tienes miedo por cosas tan tontas….” repuso con sarcasmo mi maldita voz interior.
Pero tenía razón, tenía miedo de cosas realmente estúpidas pero aún así algo dentro de mí me decía que no era el momento.
Jake no dijo nada por un buen tiempo, tal vez se había molestado por mi actitud y era lógico pues al principio yo le di el camino libre y después me negué rotundamente. Eso era un golpe al ego de cualquier hombre.
-Lo siento Jake, discúlpame por favor pero es que….- no me dejó terminar. Puso un dedo sobre mis labios para callarme.
-No te preocupes mi niña, te entiendo- su mirada reflejaba sinceridad – En todo caso yo tendría que disculparme contigo- intenté replicar pero él me lo impidió –me dejé llevar por lo que yo quería y no por lo que tú necesitabas.
-Jake sabes que quiero que seas el primero y único en mi vida, pero necesito un poco de tiempo- dije cuando retiró su dedo de mis labios –Tú sabes que mis padres son anticuados y eso quiere decir que yo también lo soy, quiero esperar a que sea el momento y lugar indicado.
-Será como tú lo desees princesa- aseguró Jake dándome un suave beso en los labios, ese beso no llevaba ninguna otra intensión consigo, solo era un dulce beso.
-Vamos a dormir Jake, ya es bastante tarde y estoy un poco cansada- dije cambiando de tema. Me levanté del sofá para recoger mi camiseta y poder ponérmela rápidamente.
-Yo…. Creo que esta noche dormiré en mi habitación Ness- lo miré horrorizada.
-¿Por qué?- a pesar de que intentaba que no me diera cuenta, sabía que estaba molesto y esa acción me lo afirmó. Desde el primer día que se quedó aquí había dormido conmigo esta sería la primera vez que no lo haría. – ¿Estas molesto verdad?
-No, no Nessie claro que no- aseguró dándome un abrazo –Es solo que si me quedo no podré contenerme – admitió con una sonrisa pícara. No pude evitar sonrojarme. –Te prometo será el único día que no duerma contigo.
-Está bien- me dio un beso en la coronilla y salió de la habitación.
No pude hacer otra cosa más que quedarme mirando la puerta por unos minutos. Después me fui a recostar a mi cama.
Me sentía mal por lo que le había hecho a Jacob.
Por un lado me moría por entregarme a él, pero por otro lado sabía que teníamos que esperar un poco más.
Normalmente cuando las chicas tienen su primera relación, tienen miedo al dolor o alguna otra cosa como saber si en realidad ese era el chico indicado, pero en mi caso yo le tenía miedo a no poder darle a Jacob lo que él quería y necesitaba.
Por primera vez en mi vida me estaba dando un dolor de cabeza, por todas las cosas que estaba pensando y sintiendo en este momento. Me era casi imposible conciliar el sueño, cada cinco minutos me cambiaba de posición, estaba muy inquieta, no podía dejar de pensar en Jake, en sus besos, sus caricias, su torso desnudo. Poco a poco me sumergí en los brazos de Morfeo. Empezando un sueño en el que no había miedo alguno, solo Jake y yo entregándonos el uno al otro en alma y cuerpo. Mi sueño comenzó en el mismo lugar en el que terminó nuestro encuentro en mi sofá.

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