CAPITULO VI: "SOY UN MONSTRUO

HOLA CHICAS!
BUENO ANTES DE PONER EL SIG CAPITULO ME GUSTARÍA DECIRLES QUE EL PRINCIPIO DE ÉSTE NO ESTABA MUY INSPIRADA Y CREO QUE PUSE TONTERÍA Y MEDIA PERO BUENO YA LO ESCRIBÍ.
ESPERO QUE LES GUSTE Y SI NO MINIMO QUE SE RIAN CON MIS BABOSADAS.
OIGAN YA SE QUE NO LES GUSTA LEERLO POR PARTES PERO ES QUE NO PUEDO ESTAR MUCHO TIEMPO EN EL CAFE INTERNET. DE VERAD LO SIENTO.

SOY UN MONSTRUO

Recorriamos el espeso bosque a paso silencioso siguiendo la ruta que Carlisle nos indicó.

No fue tan dificil hayarla ya que el aroma de Carlile y Esme aún flotaba en el aire.

La primavera había llegado-aunque aquí en Forks era poco perceptible- y con ella una gran cantidad de pequeño animalitos y hermosas plantas que veía cuando pasaba junto a ellos.

El bosque estaba más verde que nunca, recuerdo que cuando decidí venirme a Forks solía decir que todo era demaciado verde y extrañaba el color café de los troncos que estaban cubiertos de musgo, pero ahora nada de eso importaba cuando Edward estaba a mi lado.

El día era agradable, el cielo estaba despejado pero sin la cegadora luz solar que hacía que nos ocultaramos para que nadie descubriera nuestro secreto-que irinías de la vida, antes yo disfrutaba los días soleados pero ahora no podía salir al sol sin que alguien me descubriera.

Edward iba adelante de mí presumiendo la velocidad a la que corría; era como su otro don.

En realidad yo pensaba que Edward tenía otros dones ocultos además de leer el pensamiento, como correr a una velocidad inimaginable, la composición de hermosas piezas musicales-cosa que no cualquiera podía hacer-incluso el don para cocinar, puesto que para un vampiro era realmente complicado preparar algun platillo sin tener el olfato y gusto necesario para hacerlo correctamente.

Pero sobre todo aveces llegaba a pensas que Edward tenía un don paa amarme de la forma en la que lo hacía.

El amor que el me profesaba no era igual a ninguno de los que yo había visto en toda mi vida.

Tal vez se parecía a la imprimacion. Bueno........ en realidad era muy parecido a la imprimacion.

Para Edward, yo era el centro de su universo, no tenía ojos para ninguna otra mujer/vampireza que no fuera yo-ni siquiera para Tanya o cualquiera de las otras hermosas vampirezas que conocíamos.

Desde el momento que Edward me vio se enamoróa de mí- y de mi sangre-y me aceptó con todos mis defectos, principalmente mi torpeza y mi habilidad para poner mi vida en peligro.

La única gran diferencia entre la imprimación y el amor de Edward hacia mí, era que cuando un licantropo se imprimaba de alguien, él o ella podía ser cualquier otra cosa que necesitara la otra persona como su mejor amigo o confidente, y en el caso de Edward cuando nos conocimos él no quería ser mi amigo ni estar cerca de por mi propia seguridad pero poco a poco fue acercandose más a mí al grado de que quería que fuera su novia y despues su esposa. Edward deseaba que yo le perteneciera en cuerpo y alma. Y asi fue.

Despues de pensar todo esto se me vino a la cabeza una pequeña pregunta, era un poco tonta pero sentía curisidad.

¿Si Edward fuera un hombre lobo se habría imprimado de mí?

Si que era una pregunta tonta.

En cuanto la hice en mi mente no pude evitar soltar una risita musical.

Edward empezó a disminuir la velocidad hasta detenerse comletamente.Yo hice lo mismo.

Se giró para quedar frente a mí y me miró con curisidad

-Cuentame el chiste- dijo escrutando mi rostro para encontrar un indicio del motivo por el cual me había reido.

-No, es que es una tontería- reconocí sacudiendo la cabeza.

No quería decirseo porque sabía perfectamente bien que se burlaría por las cosas tan descabelladas en las que pensaba

-Aún asi quiero saberlo- insistió con la voz dulce como la miel.

-Me reía porque me entro curiosidad-y cuando no sentía curiosidad- por saber que......¿si tú fueras un licantropo crees que te habrías imprimado de mí?- pregunté avergonzada abrazandolo por la cintura y apoyando mi rostro contra su pecho.

-Ay Bella, que incoherencias dices- apuntó entre ligeras risas hundiendo su rostro en mi cabello e impregnandolo con el dulce aroma de su aliento.

Levanté mi rostro y puse mala cara

-Oye-susurré con reproche.

-Es verdad amor, aveces resultas demaciado absurda- reconoció encogiendo los hombros

-Sí, es cierto-admití -pero contesta mi pregunta..¿si fueras un hombre lobo te hubieras imprimado de mí?- insistí tomandolo de las manos

-Bueno si yo pudiera escoger mmmm no, definitivamente no.....

-¿QUE?-grité confundida soltandole las manos con brusquedad, alegandome de él unos cuantos metros y tomando una postura tensa.

Auch.

En cuanto Edward me dijo esas palabras sentí una punzada de dolor en mi inmovil y petreo corazón.

A pesar de haber sido una pregunta realmente estupida, me dolió la respuesta de Edward hasta lo más profundo de mi alma.

-No, espera Bella, dejame terminar- me pidió Edward con los brazos extendidos para tranquilizarme.

Inhalé y exhalé un para de veces, solo para relajar mi mente y mi cuerpo.

Al ver que ya me había tranquilizado, Edward continúo.

-Lo que yo quería decir es que definitivamente no hubiera sido posible que yo me imprimara de otra persona que no fueras tú, mi amor- me explico con ternura.

-Pero dijiste que si pudieras escoger me habrías elejido amí, y los hombres lobo no pueden escoger- le recordé con reproche.

Lo sé me estaba comportando como una niña pequeña.

-Entonces doy gracias al cielo de no ser un licantropo-aseguró- y haber podido escoger a la mujer más hermosa de este mundo- agregó con la voz seductora que hacia que me derritiera.

Me tendió la mano y la tomé rapidamente.

No pude resistirme a acariciar su bello rostro una y otra vez .

Se me olvido que estabamos aquí para cazar en el momento en que me paré sobre las puntas de mis pies y lo abrazé fuertemente.

Él hizo lo mismo con mi cintura y sus labios aplastaron los míos, primero con suavidad hasta convertirse en un beso lleno de fuego y pasión.

Yo seguí besandolo siguiendo la linea de su mandibula hasta llagar a su cuello y su clavicula.

Edward gemía y se estremecía cada vez que mis labios tocaban su piel, y me ceñia más contra él como si no estubiera lo suficientemente cerca de él para besarlo.

Nos estabamos dejando llevar cuando de pronto caímos al suelo

-¡Uy!- exclamó Edward encima de mí -¿Estas bien?- preguntó acunando mi rostro con su mano.

-Por supuesto que sí- aseguré levantando mi rostro para besarlo otra vez, este movimiento hizo que Edward deslizara su mano hacia mi cuello.

-Bella, concentrate- susurró contra mis labios

Dejé de besarlo y lo miré un tanto avergonzada.

Tenía razón, habiamos venido aquí para cazar, además ya tendriamos toda la noche para nosotros...

Ese pensamiento hizo que sonriere con todas mis ganas.

Edward se puso de pie con un elegante movimiento yme tendió la mano para ayudarme a levantar.

La tomé y me paré de un salto.

-Bien, vamos a cazar unos deliciosos pumas- concedí muy entusiasmada por la idea y porque repentinamente mi garganta empezó a arder.

-De acuerdo,ya sabes que es lo que tienes que hacer ¿verdad?- insinuó en tono de broma.

Entorne mis ojos.

-Por supuesto que sí- afirme con petulancia

Concentrarme. Escuchar. Rastrear. Atacar

Eso era todo.

Facil y sencillo para un vampiro como yo.

Cerré los ojos y me concentré en los sonidos de bosque.

El viento soplando en las hojas de los arboles.

Los pequeños animalitos corriendo a sus guaridas.

La relajada respiración de Edward.

Bueno en realidad podía escuchar absolutamente todo, desde el ligero chasquido de las hojas cuando caían de los arboles hasta el exquisito latido de los corazones de los pumas.

Ellos se encontraban al este, cerca de un arroyo, dormidos placidamente bajo la sombra que les proporcionaban los enormes arboles.

Escuchaba el fuerte latido de sus corazones y la gran cantidad de sangre que circulaba en sus venas.

Sentí como mi garganta ardía cada vez más.

De pronto una rafaga de viento llego desde esa dirección y me dejé llevar por mis instintos, guiandome por el efluvio de la sangre fresca que prometían tener esos enormes animales.

Automaticamente cambie de postura, agazapandome contra el suelo y empezé a deslizarme sigilosamente por el bosque en dirección a ellos.

Sentí a Edward detrás de mí, pero no le di importancia porque en ese momento lo primordial era saciar mi sed y asé aplacar las llamas que recorrían mi garganta.

A unos metros de mí, visualice a un trio de pumas durmiendo profundamente bajo un gran roble.

Me acerqué a ellos lentamente, concentrandome en el más grande y en el punto caliente de su cuello, donde podía escuchar la sangre corriendo.

Di un gran salto y aterricé frente a ellos.

En cuanto sintieron el ligero temblor en el suelo, se despertaron y tomaron una posición defensiva esperando el momento oportuno para atacarme.

Escuche el silbido en el aire que provocó Edward al saltar para llegar a mi lado y cazar conmigo.

Nos agazapamos al mismo tiempo y arremetimos contra dos de los tres felinos.

Inqué mis dientes en aquel punto caliente donde el flujo se concentraba.

Al puma ni siquiera le dio tiempo de luchar.

Al sentir la sangre caliente y humeda recorrer mi garganta las llamas se emepzaron a aplacar y una sensacion de calor recorría todo mi cuerpo.

Edward terminó antes que yo-como de costumbre-y se fue corriendo para lacanzar al otro puma que había escapado.

No solté al animal hasta que tomé la ultima gota de su sangre.

La sed ardió una vez más cuando terminé, pero era mucho más soportable que antes.

Me erguí con un fluido movimiento, y estaba a dispuesta a echarme a correr en la isma dirección por la que se había ido Edward para encontrar otro puma cuando.............todo cambió.

Me llegó de golpe el efluvio de una presa mucho más apetitosa.

El aroma era exquisito, algo que nunca había olido y no sabía de que animal provenía, pero aún asi una sensación de dejá vu me inundó por completo.

Ni siquiera tuve tiempo de pensar cuando salí disparada en dirección opuesta a la que había planeado, la razón ya no controlaba mi ser, si no que mi mente se sumergió en la sed y la deliciosa fragancia de la sangre.

El aroma era abrumador, me estaba enloqueciendo y mi garganta eradía más y más cada vez que me acercaba a mi objetivo.

Una pequeñisima parte de mi cerebro intenteba encontrar aquel recuerdo que hacía que esta situación me resultara tan familiar.

Y justo en el momento que lo ví, el recuerdo llego de golpe.

Mi primera cacería despues de renacer, el bosque, los olores-todo era nuevo para mí-a Edward enseñandome a cazar, los alces y lo que hacía que esto me fuera tan familiar...........el olor de la sangre humana.

Me paré en seco, intentando contener la respiración, aunque no podía ya que la fragancia era tan penetrante que me resultaba imposible ignorarla, era algo que me dominaba por completo.No existía palabras para describir como me sentía.

Era lo más delicioso que había olido en toda mi vida, no tenía comparación .

Seguí sin moverme, mirando fijamente al cazador que estaba a pocos metros de mí, escondido entre la maleza apuntando a un alce con su enorme rifle.

No sabía que hacer, mi mente se había dividido en dos.

Una-la parte razonable-la que me decía que me alejara de ahí y buscara a Edward para irnos a casa, porque ese humano no tenía la culpa de nada y no debía morir por mi falta de voluntad.

Y la otra-la parte salvaje-que me pedía a gritos beber la sangre de ese insignificante humano.El era mi presa, su sangre me llamaba.

Empecé a planear la forma de atacarlo sin que él se diera cuenta.

En ese preciso momento las dos partes de mi cerebro estaban dentro de una gran pelea entre matar o no a ese humano.

Podía ver el montruo en el que me estaba convirtiendo.Deseaba esa sangre y tenía que beberla.Esto no podía terminar de otra manera. Estaba completamente hipnotizada por el olor.

Salí de mi engarrotamiento y di una salto para colocarme en la copa de un arbol que estaba detras de él.

Mi necesidad se hacía cada vez más fuerte.

¡NO, NO, NO!, gritaba una y otra vez la pequeña parte de mi cerebro que todavía podía razonar la situación. La que todavía conservaba mi humanidad. Pero era más como un susurro.

Veía los rostros de toda mi familia pasar por mi cabeza.

¿Que pasará cuando se enteren que maté a una persona inocente? en especial Edward y Renesmee.

Se decepcionarán de mí.

"¿Y eso que importa?"- preguntaba la parte salvaje-"vas a obtener lo que quieres"

No puedo hacerlo.

"Claro que si puedes, solo observa"

¡NO!

Ya nada pudo detenerme, salté del arból y caí dos metros a la derecha del cazador.

Y a pesar de que mi caída fue muy silenciosa. Él se sobresaltó cuando sintió mi presencia, a tal grado que un disparo salió de su rifle, asustando al alce que estaba a pocos metros de nosotros.

El hombre se puso de pie y me miró sorprendido.

Era muy guapo media aproximadamente 1.80m, tenía el cabello negro, unos ojos azulesy muy grandes, sus facciones eran proporcionadas y su tez era blanca con un ligero rubor en las mejillas.

El ritmo de su corazón se aceleró estrepitosamente. Eso hizo que enloqueciera aún más.

-¿Puedo ayudarla en algo señorita?- preguntó con los ojos como platos y una gran sonrisa.

No contesté.Lo único que quería era beber sus sangre.

Ni siquiera lo sentiría.

Vi mi rostro reflejado en sus ojos; estaba relajado, en completa tranquilidad, cualquiera que me viera en ese momento jamás se imaginaría que dentro de mi cabeza se estaba librando una guerra en la que la Bella vampiro estaba ganando.

-Señorita, ¿puedo ayudarla?- insistió mirandome de ariba a abajo.

Recorrí los dos metros que me separaban del cazador hasta llegar junto a él.

El cazador me miraba con curiosidad y asombro.

Levé mi mano derecha hasta la parte lateral de su cabeza y la izquierda la coloqué en su hombro.

Incliné mi rostro hacia su cuello y puse mi nariz e su piel, aspirando el delicioso aroma de sangre. La ponzoñosa me quemaba la boca.

El hombre se estremecía ante el frío contacto de mi nariz deslizandose suavemente en la base de su mandibula, y ahí donde lo tocaba se le erizaba la piel.

Su repiración se vovió agitada y su corazón parecía un caballo desbocado.

No lo pensé más-si es que aún pensaba-e inqué mis dientes en su garganta, perforando la piel como si no estuviera ahí.El hombre dio un grito de dolor el cual ignore por completo.

El sabor era mil veces mejor que el olor; dulce, caliente y humeda. Era lo mejor que había probado en toda mi vida.

El cazador luchaba por desprenderse de mí, jalando de mi cabello y mi ropa,pero todo fue en vano y en su intento caímos al suelo.

Mientras yo bebía desesperada él murió en mis brazos. En cuanto terminé me levante del piso y algo extraño paso dentro de mí, fue como si hubiera despertado de un sueño-una pesadilla-al ver lo que había hecho y no podía creerlo.

¡HABIA MATADO A UN HUMANO!

-¡NO!-grite horrorizada

El pánico invadió mi cuerpo, tenía que salir de aquí lo más rápido posible.

Me alejé del cuerpo sin vida de aquel humano lo más rápido que pude en una carrera frenetica, aunque mis piernad no me respondían como yo hubiera querido que lo hicieran.

Sentia un dolor en el pecho y ganas de llorar.

Había decepcionado a mi familia, en especial a Edward y Nessie.

No me detuve hasta que noté que alguien me seguía, e inmediantamente supe que era Edwar.

Mis pasos fueron perdiendo velocidad hasta que me quedé quieta como una piedra.

Sentí que Edward se detuvo a un metro de mí.

-Bella, amor ¿te encuentras bien?-preguntó preocupado

-No...-dije con la voz entrecoratada

¡¿Como iba a estarlo si acababa de asecinar a un hombre?!

Las piernas dejaron de sostenerme y caí de rodillas al suelo.

Estaba en shock

-Bella, todo esta bien, no te preocupes por nada- intentó reconfortarme inacandode atras de mí y deslizando sus manos a lo largo de mis brazos -todos hemos pasado por una situación parecida, ya verás que nadie....

-¿Que?¿Como sabes que fue lo que pasó?- pregunté volviendome bruscamente. Él me soltó los brazos y se sentó frente a mí.

-Estaba buscandote y cuando te vi en su mente inmediatamente supe lo que ibas a hacer y no quise intervenir- explicó cautelosamente.

-¿Por qué no lo hiciste Edward? si me hubieras detenido nada de esto hubiera pasado- repliqué frustrada.

-Porque cuando me estaba planteando ayudarte, Alice me llamó-demonios me había olvidado de ella, ahora se lo iba a decir a todos -y me dijo que te veía indecisa en tu decisión y algo de una guerra de personalidades, así que me ordenó que no interfiriera porque era tu desicion y esra algo que tenía que enfrentar tu sola- me explicó con ternura tomandome de las manos.

-Pero no salió como pensabas- aseguré entre dientes -porque soy un monstruo- agregué elevando la voz.

-No digas eso Bella, tú no eres un monstruo- rugió tomando mi rostro entre sus manos, obligandome a mirarlo -lo que pasó es algo normal, mi amor.

-Pero te decepcioné y no solo a tí, si no, a toda la familia- resollé angustiada colocando mis manos en sus mñecas.

-Por supuesto que no Bella, ya verás que nadie se va decepcionar de tí, bueno tal vez Jacob se moleste pero si hablamos con él y le explicamos que todo fue un accidente hay una posibilidad de que no tengamos que romper el tratado- masculló Edward de forma tranquilizadora.

¡Ay el tratado! como pude olvidarlo.

Estupida.Estupida.Estupida Bella.

Ahora tendríamos que mudarnos de Forks y todo por mi maldita culpa.

-Bella, es mejor que nos vayamos- dijo Edward en voz baja -tienes que enfrentar lo que pasó.

Tenía razón, ya era hora de enfrentar las concecuencias de mis actos, tenía que darles la cara a toda mi familia.

Al ver que no contestaba, Edward me tomó en sus brazos y se echó a corre hacia la casa.

Durante todo el trayecto no podía dejar de pensar en el hecho de que había matado a un hombre y por esa razón me convertí en un monstruo.

Cuando llegamos a la casa, me di cuenta que Alice nos esperaba sentada en las escaleras de la entrada, demaciado preocupada para esperarnos adentro.

En cuanto nos vió corió hacia nosotros.

-Bella, Bella ¿te encuentras bien?-preguntaba ansiosa.

Edward me puso en el piso sin quitar su mano de mi cintura.
-Si……no, no estoy bien Alice- admití con tristeza
-Ya veras que todo va a estar bien, y no te preocupes porque nadie está molesto….
-¿Ya se los dijiste?- pregunté horrorizada.

-No, pero sé que no se molestarán contigo.

-Bien, porque no quiero que se enteren.....

-Mmmm.... no croe que esos ea posible Bella- dijo Alice negando con la cabeza

-¿Por qué?- inquirí contrariada.

-Tus ojos

-¿Que pasa con mis..-empece a preguntar antes de que Alice pusiera un pequeño espejo frente a mí y pudiera ver a Que se refería.

El hermoso color dorado de mis ojos había sido reeplazado por el rojo escarlata que tenían los vampiros que se alimentaban de humanos.

-¡Oh!- mascullé

-Bella, deberíamos entrar y explicar lo que pasó- sugirió Edward -todos están confundidos y quieren saber que es lo está pasando, sobre todo despues de la actitud que tuvo Alice cuando corrió a Sue, Leah y Seth de la casa.

-¿Por que hiciste eso Alice?- pregunté con curiosidad, ya que no era nada propio de ella correr de la casa a los invitados.

-Nada, es solo que justo cuando les estaba haciendo unos ajustes a su ropa, la visión interrumpió mi concentración- me miró con reproche; despues tendría que compensarla con algo, tal vez si vamos de compras cuando todo esto termine, logre perdonarme -Seth se dió cuenta y fue corriendo por Jasper y Jacob; cuando llegaron mi visión había terminado; así que en en el momento en que Jazz me preguntó que había visto yo les dije a los Clearwater y a Jacob que tenían que irse inmediatamente de la casa; obviamente Jacob no quería hacerlo porque le preocupaba mi actitud, él creía que había visto a los Vulturi- los tres nos estremecimos ante la mencion de los vampiros italianos -y no fue hasta que le aseguré que no tenía nada que ver con ellos, que aceptó irse, no sin antes hacerme prometerle que le diría si algo malo iba a pasar.

Alice se detuvo y me miró con la preocupación reflejada en su rostro.

-¿Así que nadie sabe lo que pasó?- pregunté una vez más, a pesar de que Alice ya me había asegurado que nadie sabía absolutamente nada.

-Lo único que saben es que la visión tiene que ver contigo- afirmo Alice.

-Bien, ya es hora de que sepan la verdad-suspiré preocupada.

-Sí- coincidieron Alice y Edward a ala vez.

Alice se dio vuelta y se encaminó a la entrada. Yo vacilé antes de seguirla, Edward sintió mi indesición y me dio un ligero apretón en la mano.

-No te preocupes, mi amor- susurró justo a mi oreja. Inspiré muy despacio antes de asentir ligeramente.

Caminamos lentamente hasta atravezar el umbral.

En cuanto me di cuenta que todos estaban esperandonos en la sala, bajé la vista y la clavé en el suelo. Como si eso pudiera cubrir lo que hice. Me sentía angustiada por la actitud que fueran a tomar al enterarse de toda la verdad.

Jasper sintió mi angustia e inmediatamente trabajó en ello, logrando que me sintiera más tranquila.

Nessie corrió hacia mí para abrazarme, y cuando habló noté que estaba muy preocupada.

-Mami ¿estas bien?¿que pasó? lo único que sabemos es que mi tía Alice tuvo una visión acerca de tí- decía con urgencia.

-Ness, tu madre tiene algo que decirles- anunció Edward tomandola de los brazos para que me soltara.

-Bella ¿que sucede?- preguntó Carlisle.

Tomé aire una vez más-aunque no lo necesitaba-solo para darme valor.

-Los decepcioné y quiero que me perdonen- mascullé entre dientes y con un nudo en la garganta.

-¿Por qué Bella?¿Que fue lo que pasó?- inquirió Rosalie.

En ese momento decidí que ya era hora de que vieran la evidencia. Mis ojos, que brillaban como rubíes.

Alcé la vista.

-¡Oh!- exclamaron todos compketamente sorprendidos.

Los segundos pasaron lentamente en silencio hasta que Jasper y emmett lo rompieron con sus risitadas.

Les lanzé una mirada furibunda.

¿Como podían reirse ante mi desgracia?

-Ja, ja, ja, Bella pensé que nunca lo harías- aseguró Jasper.

-Sí Bella; si antes creía que Edward nos había engañado y no te habia transformado, ahora ya no tengo ninguna duda- reconoció muy entusiasmado -¡Ahora sí eres un verdadero vampiro!- exclamó dandome un gran abrazo.

No entendía su actitud. Bueno tal vez la de Jasper sí, porque ya no más debil que yo y eso lo hacía sentir bien.

Miraba a todos los miembros de mi familia completamente atónita.

Carlisle se acercó a mí y me tomó de las manos.

-Ven Bella- me llevó hasta el sofá e hizo que me sentara en él para que luego él se sentara frente a mí en un pequeño banco -Dime que fue lo que pasó-me pidió con amabilidad mirandome de forma impaciente.

Hice una mueca de dolor al recordar lo que había hecho.

-Por favor- insistió

Nessie y Edward fueron a sentarse junto a mí-uno de cada lado-él me rodeo los hombros con su brazo y Nessie entrelazó su brazo con el mío.

Volví a bajar la vista, no podía sostenerle la mirada a Carlisle y menos con estos ojos.

-Llegamos a donde nos indicaste que se encontraban los pumas; encontramos a tres y atacamos a dos de ellos, el otro se escapó- explicaba mientras retorcía mis dedos.

-Continua

-Edward terminó con el suyo antes que yo y se fue corriendo para atrapar al que se había escapado; cuando yo terminé con el mío estaba dispuesta a seguir a Edward y en ese momento.....-vacilé, no estaba segura de querer explicarle todos los detalles, pero tenía que hacerlo para que pudieran entenderme. Todods me miraban con sumo interes -e llegó un aroma enloquecedor y no pude contenerme en seguirlo, pero a pesar de todo, sabía que algo andaba mal, tenía una sensación de deja vú ¿no se si me entiendes- Carlisle asintió -comencé a serpentear entre los arboles y cuando vi al humano inmediatamente supe por qué me sentía asi. Me recordó mi primera cacería, cuando estuve a punto de matar a los humanos que se encontraban merodeando por ahí.

-¿Y que pasó cuando te diste cuenta que el olor era la de la sangre humana?- agregó con seriedad.

-Me quedé estupefacta, no sbía que hacer; por un lado necesitaba beber su sangre y por otro lado no quería asecinar a una persona inocente, ademas me puse a pensar en todos ustedes, no quería que se decepcionaran de mí. Despues de unos segundos de lucha interna, algo extraño me pasó, fue como si me hubiera quedado dormida, ya no era conciente de mis actos, así que no lo pensé más y me lancé contra el cazador. Una vez que termine y desperté de mi "sueño" me di cuanta de lo que había hecho y sabía que tenía que salir se ahí. Así que corrí lo más rápido que pude y de repente sentí que alguien me seguía; era Edward.

-Sí, la encontré y decidimos venir aquí a la casa para explicarles lo sucedido- reconoció Edward.

Se hizo un largo silencio, en el que solo se podía escuchar el corazón de mi hija y mis sollozos. Mi historia dejó a todos completamente sorprendidos.

El silencio me estaba matando. Por un momento deseé poder leerles la mente para saber que pensaban de mí.

Decidi romper el silencio sepulcral.

-Por favor, diganme que me perdonan- supliqué

-Bella cariño, no hay nada que perdonar- dijo Esme con ternura.

-Si Bella, lo que pasó es normal, a cualquiera le pudo haber pasado- agregó Rosalie encogiendose de hombros.

-Sí, incluso a mí a veces me cuesta trabajo contenerme- bromeó Jasper con una sonrisa

Eso casi me hace sonreir.

Que Jasper bromeara con su falta de autocontrol era nuevo.Aunque tal vez solo lo hacía para levantarme los ánimos.

Emmett me guño un ojo y levantó los pulgares en modo de aprobación.

Alice me dedicó una sonrisa resplandeciente.

Todos me habían demostrado su apoyo; todos menos Nessie y Calisle.

¿Acaso ellos si se molestaron conmigo?

Me volví hacia mi hija y-aunque no quiería hacerlo-la miré directamente a los ojos.

-Nessie mi niña, por favor perdoname, tejuro que no quería hacerlo- le pedí con la voz entrecortada.

-¡Ay mami! como ya todos dijeron, no hay nada de que perdonarte, le pudo pasar a cualquiera- apuntó dandome un gran abrazo de consuelo.

-Y tú Carlisle ¿estas enojado?- le pregunté cautelosa.

Él se había quedado muy pensativo desde que terminé mi relato y eso me preocupaba demasiado.

-Por supuesto que no Bella- negó con la cabeza -es solo que me sorprendió lo que nos contaste

-¿Por qué?- pregunté

-Por el comportamiento que tuviste todo el tiempo- en sus ojos pude ver que mi rostro reflejaba confusión -Dejame explicarte.

Se puso de pie y empezó a dar vueltas por la sala.

Todos lo seguimos con la mirada.

-Bien, sí croe que así podrán entender todos- dijo para sus adentros cuando finalmete se paró de frente a mí -Mira Bella, cuando una vampiro "normal" capta el olor de la sangre humana no piensa absolutamente nada, lo único que le importa es saciar su sed. En tu caso fue diferente, porque tuviste una lucha interna con tus dos personalidades y eso no es normal en un vampiro.En el momento en que estamos cazando, la razón no es la que nos domina sino nuestros instintos. Pero al parecer ninguna de estas "reglas se aplican contigo, porque tú intentas luchar contra lo que eres, un vampiro, y tienes que aceptar que lo que te pasó es parte d ela vida.

-Lo ves Bella, eres especial- señalo Alice con un pequeño guiño.

-Sí Bella, un montruo especial- se burló Emmett con una gran sonrisa.

-¡¡Emmett!!- rugió Edward.

-Hey es broma- se justificó

-Pues no es graciosa- aclaró Edward con brusquedad.

-Ahora solo hay un pequeño inconveniente que tenemos que arreglar cuanto antes- intervino Carlisle.

Todos lo miraron confundidos, ya que nadie sabía a que se refería, todos menos Edward y yo, que si sabiamos de que hablaba.

El tratado con los quileutes.

-Hablo del tratado que hicimos con los lobos- les explicó

-Oh

-Sí, es verdad

-Cierto

Al parecer con todo esto todos se habían olvidado de ese detalle.

-Si, respecto a eso- masculló Edward atrayendo la atención de los demás- Estuve pensando, yo creo que lo mejor sería hablar con Sam y Jacob para explicarles que todo fue un accidente y no haya necesidad de un enfrentamiento.

Sentí como Nessie se tensó ante lo que su padre dijo. Para ella no sería agradabla ver a la persona que ama luchar con su familia, y no solo para ella sería difícil sino tambien para nosotros, ya que, considerabamos a los quileutes como parte de la familia.

-Tienes razón hijo, eso sería lo más correcto, hay que hablarles de inmediato- sugirió Carlisle.

-Esperen un momento- les pedí levantandome del sillón -antes necesito pensar las cosa, voy a salir un momento y yo les aviso cuando esté lista ¿de acuerdo?- articulé las palabras en voz baja.

-Claro hija ve- concedió Carlisle.

-Jasper puedes dejar de manipular mis sentimientos por favor- le supliqué cortésmente poruqe sabía que lo hacía para que me sintiera mejor.

-Pero Bella...

-Es que no puedo pensar con claridad si no lo haces- le expliqué.

-Bien, si asi lo quieres.

En el momento que jasper dejó de influir en mí, una oleada de dolor volvió a llenar mi pecho.

-Ya vuelvo- dije desprendiendome de las manos que Edward y Nessie tenía bien sujetas a las mías.

-Voy contigo- musitó Edward tomando mi mano otra vez.

-No Edward, necesito estar sola- aseguré dandole un rápido beso en los labios.

Solté su mano y salí corriendo de la casa. Al sai}lir noté que estaba empezando a anochecer.

Empezé a coorer en direccion al unico lugar en el que quería estar en este momento. El único lugar que me llanaba de paz y tranquilidad: el pequeño oceano de mi cabaña.

En cuanto llegué me senté en la orilla abrazandome las rodillas como si ese acto pudiera eliminar mi dolor.

Tenía unas terribles ganas de llorar.Pero no podía, mis ojos estaban secos.

Quería gritar, salir corriendo, esconderme de todos y que nadie me encontrara jamas.

Me sentía pésimo.

Levanté la vista hacia el cielo, admirandolo hermoso que lucía ante la llegada del crepusculo.

Como Edward me dijo una vez. No importa lo perfecto que sea el día, siempre tiene que terminar.

Solo que este día no había sido perfecto sino uno de los peores que he vivido hasta ahora y agradecía que al fin todo hubiera terminado.

Por primera vez, despues de casi sei años, deseaba con toda el alma, ser humana para así poder dormir y olvidarme de todo lo que hice, lenando mi mente de hermosos sueños.

Pero eso no era posible, por lo tanto lo único en lo que podía pensar en ese momento era en aquel inocente humano que había matado gracias a mi falta de voluntad y en el hecho de que me había convertido en lo que más me aterraba: EN UN MOSTRUO.

No se exactamente cuanto tiempo estuve sentada ahí pero durante todo ese tiempo lo unico en lo que hacía era repetirme una y otra vez: SOY UN MONSTRUO, SOY UN MONSTRUO.

POR FIN YA LO TERMINÉ

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, POR QUE A MÍ LA VERDAD SI =D

NO OLVIDEN DEJAR SU COMENTARIO PORQUE ELLOS SON LOS QUE ME MOTIVAN A SEGUIR ESCRIBIENDO.

EL PROXIMO CAPITULO SE LLAMA "ALISTANDOSE"

NO DJEN DE VISITARME