.... BIENVENIDOS A "TWILIGHT ETERNITY" ....

HI TWILIGHTERS!!
Este blog esta creado para todas aquellas que como nosotras aman la saga de crepusculo.
Aqui encontraran info acerca de los actores, los libros , las pelis bueno de todo lo relacionado con el mundo de crepusculo.
Ademas les tengo una gran sorpresa a las que 4 libros y dos peliculas (por lo pronto) no son suficientes, ya que estoy escribiendo mi propia continuacion de amanecer y no es porque yo la escriba pero de verdad esta muy interesante así que ...¿que es lo que están esperando? corran a leerla y dejen su comentario que es lo que me motiva a seguir ñ_ñ

Si quieren contactarnos para formar parte de TWILIGHT-ETERNITY,para mandarnos sus fan arts, darnos información o simplemente para saludar o dar su opinion del blog solo manden un correo a vampire-karla-nessie-cullen@hotmail.com y de inmediato recibirán una respuesta mía.
ATTE: karla nessie cullen (creadora y administradora de este blog)

.... SEGUIDORES ....

martes, 27 de julio de 2010

Capitulo XX "BUENAS, MALAS Y PÉSIMAS NOTICIAS"

Hola chicas!!!
Primero que nada tengo que darles una mala noticia que no tiene nada que ver con la historia pero que tal vez las beneficie, resulta que el pasado 25 de julio me dieron los resultados de la universidad y pues no me aceptaron, por lo que tendré que esperarme un año para volver a intentarlo y ésto es porque como todas saben la situacion economica en el mundo no es muy buena que digamos y pues mi mamá no tiene dinero suficiente como para pagarme una universidad privada asi que pues por ahora no tengo universidad pero si mucho tiempo libre para poder seguir escribiendo jeje
Dicen que si Dios no te da lo que tu quieres es porque te dará algo mejor y pues yo solo espero que eso aplique en mi caso jajajaja
Pero en fin no voy a volver a ponerme triste sino todo lo contrario jeje y por eso les voy a dejar un capitulo COMPLETITO para que lo disfruten mejor y me dejen muchos comentarios y asi animarme un poco más 
creo que este capi es un poco más pequeño que los anteriores pero aún así espero que les guste muchisimo 


                                        CAPITULO XX “BUENAS, MALAS Y PESIMAS NOTICIAS”
Toda la noche, o lo que quedó de ella, soñé en lo que había pasado entre Jake y yo. Recordé cada caricia, cada beso y cada sensación  regalada por el amor de mi vida. Definitivamente esta había sido la mejor decisión que había tomado  y estaba segura que  todo el tiempo que dormí había pasado con una sonrisa dibujada en mi rostro.
Aún sentía su piel pegada a la mía, regalándome ese abrasador  calor que tanto me gustaba. Poco a poco fui abriendo mis ojos hasta encontrarme con los de mi ángel de piel bronceada. Me sorprendió que ya estuviera despierto pero al mismo tiempo me alegró porque no había cosa más hermosa en el mundo que despertar mirando aquellos ojos que me hacían perder la razón y invitándome  a sumergirme en ellos.
-Veo que la bella durmiente  al fin decidió despertar y no precisamente  con el beso de su amado- dijo Jake acariciando mi mejilla con suavidad -Te amo Nessie- murmuró acercando su rostro al mío y dándome un pequeño y dulce beso.
-Yo también te amo Jake- aseguré separándome de él y regalándole una sonrisa -¿Cuánto tiempo tienes despierto?- le pregunté entrecerrando los ojos con curiosidad.
 -Lo suficiente para admirarte cuando duermes- respondió mirándome con ternura.
-Pero ya me has visto dormir en otras ocasiones- repuse con suspicacia recargando mi rostro en su pecho.
-Sí, pero nunca de ésta manera- contestó acariciando mi espalda con uno de sus dedos, cosa que provocó un ligero estremecimiento de placer.
Sabía que Jake se refería al hecho de haber dormido entre sus brazos completamente desnuda y lo cierto es que a mí también me gustaba todo esto. Era algo realmente mágico lo que estábamos viviendo. Siempre había soñado con tener éste hermoso despertar y ahora mi sueño se había cumplido.
Desafortunadamente la magia se evaporó en el instante en que  el celular de Jake empezó a sonar.
Jacob se levantó a regañadientes, enrollándose una pequeña sábana en la cintura y fue hasta el tocador en donde estaba su celular. Cuando vio el nombre de la persona que llamaba rodó los ojos con fastidio. No tuve la necesidad de preguntar quien llamaba, sabía perfectamente quien era incluso antes de escuchar la disgustada voz de mi padrea través del pequeño aparato.
-¿Qué pasa Edward?- preguntó Jacob sin entusiasmo alguno.
-¡Son más de las dos de la tarde! –al escuchar eso casi salto de la cama. No era posible  que fuera tan tarde -¡¿A qué hora planeas traer a mi hija?! – Jake tuvo que alejarse al menos un metro del celular pues los gritos de mi papá bien podían romperle los tímpanos a cualquiera.
- Nessie estaba dormida, despertó hace unos tres minutos - le explicó Jake con un tono un tanto desesperado.
-No sé por qué no puedo creerte- replicó mi papá con sarcasmo.
-Habla con ella entonces- dijo Jacob con molestia al tiempo que se acercaba a mí con grandes zancadas y me daba el teléfono.
Tomé el teléfono sin dudar un segundo.
-Hola papi- lo saludé con entusiasmo, con toda la intención de que supiera que estaba bien.
-Buenos días Ness, ¿Cómo estás?- su voz había cambiado tan radicalmente que no pude evitar soltar una pequeña risita.
-Muy feliz, todo estuvo increíble- aseguré dedicándole la más hermosa de mis sonrisas a Jake, mientras recordaba cada momento de la noche anterior.
-Me alegro por ti pequeña- dijo mi papá con voz neutra –Pero creo que ya es hora de regresar. Llegaron las visitas que tanto esperabas- agregó con voz persuasiva.
En el momento que escuché  esas palabras me levanté de un salto y casi tiro la lámpara de noche que estaba sobre la mesita de no ser porque Jake se apresuró en agarrarla
-¡¿En verdad?!- exclamé con gran emoción y dando saltitos de felicidad, pues al fin descubriría la identidad de la o las personas que irían conmigo al colegio.
-No tengo motivos para mentirte, cielo- contestó mi papá con una ligera risita acompañada por las del resto de la familia junto con una que no había escuchado en al menos tres años, la linda y musical risa de Maia……
-¡Oh por Dios! Papá esa risa es la de….- mi emoción era tan grande que no podía siquiera pronunciar su nombre.
-Porque no mejor vienes y lo descubres por ti misma- después de esas palabras mi papá colgó con una sonora carcajada.
Me quedé en una especie de trance por un par de minutos, antes de empezar a dar saltos y gritos de felicidad por toda la recamara. La euforia se había adueñado de mi cuerpo, no podía creer lo que estaba pasado. Después de tanto tiempo volvería a ver a una de mis mejores amigas  y eso me hacía sumamente feliz.
Ni siquiera me había dado cuenta que estaba completamente desnuda hasta que Jacob se puso frente a mí y me cubrió con una bata de seda de alguna de las pijamas que mi tía Alice había dejado en el armario
-¿Quieres dejar de correr desnuda por favor?- dijo con una pequeña risita. En ese instante sentí que mis mejillas ardían de vergüenza, no es que Jacob no me hubiera visto desnuda pero una cosa era que me hubiera visto así por la maravillosa noche que habíamos pasado y otra totalmente diferente es que me viera corriendo desnuda por toda la habitación como una completa demente.
-Lo siento- murmuré bajando mi rostro que a estas alturas ya estaría más colorado que una manzana.
-No te disculpes, de hecho es un espectáculo digno de admirar- repuso con una seductora sonrisa.
Sentí mis mejillas y cuerpo arder de vergüenza.
-Creo que mejor voy a darme ese baño- murmuré completamente apenada. Sentía que mis hormonas se alborotaban en mi interior y si no me alejaba de Jake en este instante estaba segura que me lanzaría sobre él.
-¿Quieres que vaya contigo?- preguntó Jake con un tono demasiado excitante para mis ya alocadas hormonas.
Enarqué las cejas fingiendo incredulidad, y digo fingiendo porque en el fondo deseaba volver a sentirlo dentro de mí.
-Me refiero a que así podríamos ahorrarnos un poco de tiempo- se justificó con una sonrisa traviesa, por lo que no pude evitar soltar una ligera risita.
-Es una propuesta bastante tentadora- aseguré rodeando su cuello y empezando a jugar con el cabello de su nuca  de manera seductora – ¿Pero no crees que ya va a ser bastante complicado tratar  de no pensar en lo de anoche  como para agregarle algo aún más reciente?- señalé con desanimo  pues yo también quería volver a fundirme a su piel, volver a ser un solo ser; pero gracias al odioso  don de mi querido padre debíamos andarnos con cuidado para no estropear las cosas.
La mirada de Jake se entristeció y suspiró con resignación antes de hablar.
-Tienes razón- admitió  dándome un pequeño beso en los labios.
-Siempre la tengo- apunté con una sonrisa de suficiencia.
-Y yo adoro que la tengas- dijo Jake volviéndome a besar pero ésta vez con mayor intensidad.
¡Por Dios! ¡Qué manera de besar tenía éste hombre! Era una extraña pero deliciosa mezcla de rudeza con ternura, si  es que eso era posible.
Sus dientes atrapaban mi labio inferior en un tierno mordisco, su lengua se adentraba en mi boca de una manera salvaje tomando lo que siempre había sido suyo. Definitivamente los besos de Jake se habían vuelto una especie de droga sin la que no podría vivir siquiera un segundo, me había vuelto adicta a ese hombre, a su cuerpo, a su aroma, a sus besos, a sus caricias, a sus dulces palabras, a todo lo que Jacob Black representaba.
Los  labios de Jake cada vez se movían más insistentes sobre los míos y sabía que si seguíamos así terminaríamos tumbados sobre la cama. Afortunada o desafortunadamente en ese momento volvió a sonar el  celular de Jacob, por lo que tuvo que abandonar mis labios con disgusto.
-Creo que será mejor dejar esto para después- admití  con desgana.
-Sí claro, podríamos dejarlo para cuando todos los vampiros de tu familia intenten arrancarme la cabeza por acercarme tanto a su pequeña – repuso Jake haciendo caso omiso del insistente timbre de su celular y dibujando un gracioso pero adorable intento de puchero en su rostro.
-O podrías simplemente, secuestrarme en la noche por un par de horas y cobrar mi rescate como mejor de parezca- sugerí poniéndome de puntitas para delinear su labio inferior con mi lengua y después correr en dirección al baño.
Me di cuenta que Jake se había quedado petrificado de la sorpresa por mi comportamiento, antes de cerrar la puerta del baño tan fuerte que creí haberla partido a la mitad.
Sentí mi cara arder de vergüenza.
No sabía que tenía Jacob o que hacía para lograr que pasara de la infantil y tierna niña a la seductora mujer.
¿Acaso dije seductora?
¿Desde cuándo esa palabra estaba dentro de mi descripción personal?
Era extraño como siempre discutía el tema con mi padre, como siempre intentaba hacerle entender que ya no era una niña, que ya me había convertido en toda una mujer y sin embargo en este momento, las palabras que describen a una mujer las sentía como un gran peso en la espalda.
Tal vez, después de todo sí había precipitado las cosas con Jake, tal vez sí me había dejado llevar por un estúpido impulso hormonal.
“Hey, hey, hey, alto ahí” me reprendí mentalmente al tiempo que me quitaba la bata y me ponía frente al espejo completamente desnuda.
Al instante que vi mi reflejo en el espejo, me di cuenta de la realidad. Mi realidad.
Era una niña atrapada en el cuerpo de una hermosa mujer, por eso mis cambios tan radicales, pasando de infantil a seductora. Y esto era algo con lo que tendría que aprender a vivir pues no cambiaría en mucho tiempo.
Y con respecto a Jake, estaba cien por ciento segura que no había sido ningún impulso hormonal, sino todo lo contrario, era la causa del inmenso amor que nos tenemos, así que no tenía que pensar en ese tipo de tonterías.
Seguí mirando mi reflejo por un par de minutos más, recordando cada caricia y cada beso con el que Jake me había marcado como suya, incluso estaba segura que su aroma se había quedado impregnado en mi piel, cosa que no me desagradaba en absoluto. Nunca me arrepentiría de la maravillosa noche que pasé con el hombre que robó mi corazón.
-Ness, tu padre amenazó con venir él mismo por ti si dentro de treinta minutos no estamos en  casa, así que te sugiero que ya entres a la ducha- escuché la voz de Jake desde afuera con un dejo de diversión.
-Sí, ya salgo- contesté metiéndome a la ducha.
La ducha no duró más de diez minutos, algo que no me gustó para nada, pues amaba la sensación del agua correr por mi cuerpo, pero sabía que mi padre sí era capaz de cumplir su “amenaza” de ir por nosotros si no estábamos en casa en treinta minutos; y no iba a arriesgarme a presenciar la furia de un vampiro.
Me arreglé lo más rápido que pude y después bajé para encontrarme con Jacob y poder irnos a casa antes de que mi padre viniera a buscarnos.
Jake me esperaba  sentado tranquilamente en un sofá, en cuanto me vio me entregó mi bolso y salimos de la cabaña tomados de la mano.
Le di un último vistazo al hermoso lugar que fue testigo de nuestro amor antes que Jake me tomara en brazos y saliera corriendo rumbo a mi casa.
Durante el camino me concentré en guardar los recuerdos que mi padre no debía ver si valoraba la vida de Jake y mi libertad, porque estaba casi segura que al menos a mí me castigaría de por vida.
Pero para mi desgracia no tardamos nada en llegar a la mansión.
En cuanto pisamos el jardín trasero, mis padres salieron a recibirnos.
“Por favor no empieces a hurgar mi mente” pensé en el momento que vi a mi papá mirándome con el ceño fruncido.
“No creo que te guste” agregué con una pequeña sonrisa.
Supuse que mi mamá se dio cuenta de nuestra pequeña charla mental, cuando hizo un pequeño gesto de concentración mirándome fijamente y después sonrió triunfante. Había puesto su escudo a mi alrededor por lo que le agradecí con un pequeño guiño.
-Edward, aquí ésta tu hija sana y salva- dijo Jake bajándome de sus brazos pero sin soltar mi mano.
-Debiste traerla en el instante que amaneció- reclamó mi papá con voz fría y molesta.
-Te recuerdo que a diferencia de ustedes los chupasangres, nosotros –nos señaló – sí dormimos y necesitamos descansar para recuperar las energías perdidas durante el día- repuso con una segunda intención oculta en sus palabras, que no le pasó desapercibida a mi papá porque escuché un ligero gruñido salir de su garganta.
-Pero no te preocupes papi, te prometo que la próxima vez intentaremos llegar incluso antes de que salga el sol- intervine con una de mis más grandes sonrisas.
-No creo que tengan que intentar nada Renesmee, porque no habrá una próxima vez- aclaró con la mandíbula tensa.
Estaba dispuesta a replicar, pero una hermosa y completamente eufórica voz  gritó mi nombre.
-¡RENESMEE!
De inmediato mis ojos enfocaron a la dueña de aquella voz. Una voz que hacía mucho tiempo no escuchaba, la voz de una de mis mejores amigas semivampiras  Maia.
Mis piernas reaccionaron por si solas recorriendo la poca distancia que quedaba entre nosotras para poder abrazarla con fuerza extrema.
No podía creer lo que mis ojos veían, esto era mucho más que increíble.
Hacía poco menos de tres años que no veía a Maia y ahora estaba aquí, dispuesta a quedarse por lo menos un año a mi lado y si ella estaba aquí también debían estarlo sus hermanos Nahuel y Ayelen.
-¡Oh Nessie, cuánto tiempo sin verte pequeña!- dijo Maia soltando mi abrazo para tomar mis manos entre las suyas.
“Aunque por lo que veo ya no eres la niña que yo conocía” agregó utilizando su don al tiempo que le lanzaba una pícara mirada a Jacob.
Maia tenía uno de los mejores dones que haya conocido jamás. Ella podía copiar y duplicar la fuerza de  los dones de otros vampiros con tan solo tocar su piel. Aunque Ayelen tampoco se quedaba atrás, pues su don tal vez era incluso mejor que el de Maia, ya que ella podía quitar temporalmente los dones a cualquier vampiro  y regresarlos hasta que ella quisiera. Podía quedarse con ellos definitivamente si así lo deseaba
Era así como entre las tres planeábamos los mejores juegos y travesuras sin que nadie se enterara, incluso mi padre,  pues Ayelen se “deshacía” del don de mi papá por algunos minutos ocupándolo para nuestro propio beneficio.
Con ellas había vivido muchas de las mejores experiencias de mi vida y esperaba que desde ahora pudiera compartir todas las cosas que estaba viviendo en esta nueva etapa de mi existencia.
-Te has convertido en una hermosa mujer Renesmee-  aseguró mi amiga mirándome de arriba abajo con una gran sonrisa.
-Creo que  necesitas un par de anteojos hermanita- la voz de Nahuel provocó que se me erizara la piel de la emoción. Mi amigo salía de la casa y caminaba a mi dirección con aire despreocupado y con una gran sonrisa en los labios – ¿Acaso no ves que es mucho más que una hermosa mujer? Es la joya más increíble y magnifica que el mundo pudiera tener- sus oscuros ojos se posaron sobre los míos como solían hacer cuando estábamos juntos, de una manera que podía describir como una especie de bienvenida a casa. Sí, así era como me sentía con ellos, como si estuviera en mi verdadero hogar. No digo  que con mi familia no lo sintiera, pero con ellos era un tanto diferente al ser híbridos igual que yo, sentía que podían entenderme mucho mejor que cualquier persona incluso mejor que mi madre o tal vez igual que ella.
-Me alegro tanto de verte- aseguré rodeando su cintura en cuanto estuvo frente a mí.
-Yo también me alegro mi pequeña traviesa- sonreí sobre su pecho al escuchar el nombre con el que me llamaban cuando estaba con ellos –Aunque al parecer has dejado de ser mi pequeña traviesa y te has convertido en la más bella de las semivampiras que he conocido en toda mi vida- agregó mirándome de la misma manera que había hecho Maia un minuto antes.
-¡Oye!- reclamó Maia haciendo un gracioso puchero.
-La más hermosa después de ti hermanita-corrigió Nahuel poniendo los ojos en blanco.
La verdad es que Maia era la semivampira más hermosa que conocía, su belleza era tan grande que incluso parecía completamente vampira. Era un poco más alta que yo, con un cuerpo de infarto que cualquier modelo mataría por tener, su cabello rubio caía en rizos por su espalda hasta su cintura y sus ojos eran de un tono azul turquesa, en realidad parecía hija de mi tía Rosalie ya que el parecido entre ambas era impresionante tanto en la apariencia como en su comportamiento, pues a Maia también le gustaba que alabaran su belleza y era tan vanidosa como mi tía, aunque por otro lado también podría parecerse a mi tío Emmett al tener el cabello tan rizado como él y porque en ocasiones parecía una pequeña niña haciéndole bromas a cuanta persona se le ponga enfrente. Lo cierto es que bien podría pasarse por hija de Emmett y Rose.
-Siempre seré su pequeña traviesa- repuse mirando a mis dos amigos con cariño.
Escuche las suaves risas de todos los presentes, esperando escuchar la aguda risa de Ayelen pero algo me decía que ella no estaba ahí……
Pasé mi mirada por cada rincón que alcanzaba, deseando ver aquella castaña y lacia cabellera, pero nada. Definitivamente Ayelen no estaba ahí, pero ¿por qué?
Decidí no frústrame más y preguntar por mi amiga.
-¿En dónde está Ayelen?- inquirí con un tono preocupado, pues era de lo más extraño no verla con sus hermanos, ya que nunca los había visto separados.
De inmediato la mirada de Nahuel y Maia se ensombreció con la más grande de las tristezas y me di cuenta que posaron su mirada directo en la de mi padre como si estuvieran pidiendo permiso para hacer algo, algo que sabía no iba a agradarme ni una pizca.
En medio segundo tenía a toda mi familia rodeándonos y a Jake detrás de mí tomándome de la cintura.
-Hay algunas cosas importantes de las que tenemos que hablar, cariño- dijo mi papá tomando mi mano con suavidad y mirándome con preocupación –Y una de ellas es Ayelen.
……………………………………………………………………………………………………………………………………..
Había pasado más de una hora desde que mi padre dijo que teníamos que hablar de algo importante, y hasta ahora no había abierto la boca ni quitado su mirada de Nahuel, cosa que me estaba poniendo cada vez más nerviosa.
Esto se volvía más frustrante a cada segundo, nadie hacía nada que pudiera darme una pista de lo que sucedía, toda la familia se comportaba como cualquier otro día o tal vez un poco sospechosos pero nada que pudiera ayudarme a descubrir la verdad.
Jasper estaba sentado en las escaleras con mi tía Alice sobre sus piernas y los labios pegados a su oído, era obvio que hablaban y por más que intentaba enterarme de su conversación, no podía pues su tono de voz era demasiado bajo incluso para mí, por lo que solo escuchaba un ligero murmullo. Para muchos la actitud de mis tíos habría sido un tanto sospechosa e inusual, pero para mí no lo era, ya que todo el tiempo la pasaban así, intentando tener conversaciones privadas, pero en este momento sentía que esa conversación tenía mucho que ver con el tema que a mi realmente me importaba………Ayelen.
Emmett y Rose hablaban con Maia sobre cada cosa que había hecho desde la última vez que se habían visto, y extrañamente el nombre de mi otra amiga nunca salió a la luz, incluso la mirada de Maia volvía a ser la de siempre, sin aquella sombra de tristeza que tenía cuando nombré a su hermana.
Mi abuela estaba limpiando la cocina, pues minutos antes entre ella y mi madre me habían obligado a comer con el pretexto de que necesitaba alimentarme para no sentirme mal después.
Jake y mi madre estaban sentados cada uno a mi lado, Jake acariciaba mi mano para tranquilizarme y mi madre intentaba conversar conmigo sobre la noche anterior pero no lograba decirle gran cosa, de hecho lo único que decía era “Todo estuvo increíble mamá”, no podía decir ninguna otra cosa pues mi mente no estaba en ese lugar sino en Brasil con Ayelen.
-¿Alguien planea decir algo o van a esperar a que muera de la angustia?- pregunté con apenas un susurro que sabía todos habían escuchado con perfecta claridad.
-Estamos esperando a que tu abuelo regrese, cariño- dijo mi abuela saliendo de la cocina.
Claro, tenía que haberlo supuesto.
Mi abuelo había salido de cacería con Isaac y al parecer estábamos esperando que volvieran, ésta conversación tardaría más de lo que yo creía.
Crucé mis brazos sobre mi pecho y recargue mi cabeza en el hombro de Jake con resignación.
-En realidad Carlisle no va a volver hasta que terminemos de hablar- repuso mi padre con voz neutra.
Me incorpore de golpe mirando a mi papá con la misma mirada confundida de toda la familia.
-¿A qué te refieres Edward?-preguntó mi mamá con un tono un tanto preocupado.
-De acuerdo, empezaré diciéndoles que Nahuel- señaló al aludido –Tiene un don que le permite saber en quien se puede confiar y en quién no.
-¿En verdad?- pregunté impresionada. Yo no sabía que mi amigo tuviera algún don, de hecho yo podía jurar que Nahuel no tenía nada que lo hiciera “especial”.
-En verdad Nessie- aseguró Nahuel con una gran sonrisa llena de orgullo.
-¿Eso quiere decir que Nahuel no confía en Carlisle y por eso no lo esperamos?- inquirió mi tía Rosalie extrañada.
-De hecho es en Isaac en quien no confío- contestó Nahuel con voz afilada.
No pude evitar jadear de la impresión. Eso era imposible, Isaac era un gran amigo de mi madre y mío también, y por supuesto que era confiable, yo confiaba en él.
-Pero Isaac es un buen amigo mío y estoy segura que es alguien en quien se puede confiar ciegamente- dijo mi mamá como su hubiera leído mi mente.
-Pues Nahuel dice que no lo es y por eso le pedí a Carlisle que lo sacara de la casa, no quiero correr ningún riesgo- replicó mi padre con seriedad.
-¿Tan grave es?- preguntó mi abuela sentándose junto a Rosalie.
Nahuel miró a mi padre por unos segundos antes de empezar a hablar.
-Hace dos años Ayelen obtuvo información de  su madre- al escuchar el nombre de mi amiga mi corazón se aceleró de la emoción, al fin sabría qué pasaba con ella
-¿Cómo?- inquirió mi abuela confundida –Se supone que murió al igual que el resto ¿no es así?
-No, ella no murió- respondió Nahuel con seriedad.
-¿Pero cómo?
-Eso no es posible
-Una humana común y corriente no sobrevive a ese tipo de parto
-Es mortal para ellas.
En definitiva esto era bastante extraño. Todos aquí sabíamos que el parto era tan agresivo que el bebé terminaba matando a la madre y era más que imposible que ésta saliera viva. La única excepción que conocíamos era mi madre, o al menos eso era hasta ahora.
 –Ayelen encontró algunos datos que la guiarían hasta su madre-explicó Nahuel al ver nuestra confusión –Al  parecer Joham tenía una especie de archivos en donde guardaba la información de cada uno de sus “experimentos”, esos archivos los robó Ayelen antes de que ella y Maia me encontraran y las ayudara a salir de ahí- era asqueroso lo hacía Joham con aquellas mujeres y peor aun tener datos acerca de lo que les había hecho- Ninguno quiso leer lo que contenían esos papeles, hasta que Ayelen decidió hacerlo y saber que había hecho Joham con aquellas chicas. Ahí descubrimos cosas realmente asquerosas que no vale la pena recordar, pero entre esos papeles estaba la información que Ayelen buscaba, el nombre de su madre que era lo único que sabía de ella. Descubrió que era italiana, así como su dirección y que su madre no había muerto realmente….
-¿Pero cómo es eso posible? No pudo haber sobrevivido de ningún modo a menos que….-la voz de mi abuela se quebró repentinamente cuando se llevó la mano a la boca tratando de ocultar su sorpresa.
-A menos que no sea exactamente humana y Joham la haya convertido en vampiro del mismo modo que Edward hizo con Bella- terminó mi tío Jasper con un gesto de concentración.
-Exactamente. Al parecer Lina, la mamá de Ayelen fue la única mujer de la que Joham se enamoró y por eso la convirtió, pero yo creo que la abandonó porque era más su ambición de crear una raza nueva que el amor que le tenía a Lina- dijo mi amigo con un poco de tristeza. Suspiró antes de continuar –En cuanto Ayelen descubrió que su mamá seguía “viva” decidió irse corriendo a Italia….
La voz de Nahuel se cortó y supe que la parte difícil estaba a punto de llegar.
-No pudimos hacer nada por detenerla y se fue- intervino Maia tomando el lugar de su hermano –Intentamos hacerla entrar en razón, sabía que no podía ir a Italia o “ellos” la encontrarían.
-Los Vulturi- murmuré con terror haciendo un gran esfuerzo por no imaginar a mi amiga en manos de esos horribles vampiros italianos.
-Le hablamos de ellos, intentamos infundirle miedo pero fue más fuerte su deseo de ver a su madre que el terror de ser capturada, incluso le recordamos que estaba enferma…
-¡¿Qué?!- exclame con sorpresa.
Yo no sabía nada de eso. La última vez que había visto a Ayelen estaba muy bien.
-Ayelen tenía lo mismo que tú tienes en éste momento- dijo Maia mirándome con ternura –Ella también estaba enferma del corazón. Se desmayaba igual que tú y también le faltaba el aire cuando se sorprendía o hacía esfuerzos
-Ese es otro motivo por el que venimos- señaló Nahuel mirándome fijamente.
La verdad no entendía muy bien eso último. ¿Habían venido para ver como moría o para ver si mi enfermedad era realmente igual a la de Ayelen?
-Ninguna de las dos- respondió mi padre al leer mis pensamientos.
-¿Entonces qué es lo que pasa?- inquirí molesta por tantos acertijos.
-Ayelen tenía lo mismo que tú, pero después de un tiempo sanó completamente- contestó Maia con una pequeña sonrisa.
Yo seguía igual o más confundida que al principio.
¿Cómo es que se había recuperado cuando esto era una muerte segura?
-Bueno bien sabes que al igual que tu padre y tu abuelo estudie medicina ¿cierto?- asentí-Muchos años antes de que tu nacieras estuve un tiempo con Joham, ya que al ser su único hijo varón decía que quería compartir sus logros conmigo y enseñarme lo que él llamaba “su oficio” y a pesar de que Joham me provocaba asco, accedí a ir con él para saber que hacía con mis hermanas y sus madres- inhaló un par de veces antes de continuar –Los meses que estuve con él me di cuenta que unas de mis hermanas sufrían de especies de ataques al corazón, desmayos, falta de oxigeno y se alteraban con gran facilidad, así que sin que Joham se diera cuenta empecé a estudiaras y descubrí que era lo que pasaba, la vida del corazón humano de Ayelen había terminado  en el instante que completó su crecimiento y aún cuando su corazón seguía latiendo ya no era completamente humano sino que ahora no solo bombeaba la sangre sino también su ponzoñosa.                            Era más parecida a mí por así decirlo, me refiero a que mi corazón late igual que el tuyo pero en mis venas corre la ponzoñosa de mi parte vampiro.
Ahora me sentía un poco aturdida, todo esto era muy extraño y difícil de digerir
-Un día Ayelen vino a visitarnos, o mejor dicho a pedir ayuda porque se sentía muy mal. Su corazón latía más rápido que de costumbre y de pronto mi hermana se desvaneció en mis brazos con el corazón paralizado- continuo Maia perdida en sus recuerdos –Creí que había muerto pero la temperatura de su piel seguía igual, no era fría como se supone que debería ser. Así que fui corriendo por Nahuel y fue en ese momento que me explico lo que pasaba con Ayelen. Pasaron dos días y su temperatura seguía igual y no nos explicábamos el por qué de ese fenómeno, después de todo lo que Nahuel decía eran solo suposiciones o al menos eso creía yo hasta que  Ayelen despertó súbitamente, estaba perfectamente bien y prácticamente nada había cambiado en ella excepto que ahora si era ponzoñosa
-Un minuto- intervino mi tía Alice -¿No decían que las semivampiras no tienen ponzoñosa sino solo los hombres?
-Al parecer hay excepciones Alice- contestó mi papá.
-Más que excepciones yo creo que es parte de este extraño proceso- repuso Nahuel con voz seria
-Eso quiere decir que Nessie no va a morir ¿verdad?- dijo mi tía Rosalie con entusiasmo.
-Exactamente, Nessie va a seguir sintiéndose mal hasta que la vida de su corazón humano llegue  a su fin, van a pasar dos días durante los cuales la ponzoñosa se creará en su sistema y será la que “la regrese a la vida” mucho más fuerte que antes y con su don más poderoso de lo que es ahora- contestó Nahuel regalándome una pequeña sonrisa de alivio.
-¡Eso es estupendo!- exclamó mi madre dándome un pequeño abrazo.
-Excepto por la parte en que seré ponzoñosa- murmuré pensando en los problemas que eso me acarrearía con Jake.
-Al menos ahora podrás defenderte de Jacob y darle un buen mordisco si te hace algo- bromeó mi tío Emmett tratando de quitarle importancia al asunto, pero sin darse cuenta que había empeorado las cosas.
Mis padres lo miraron con molestia.
-Eso no importa princesa, prefiero que seas ponzoñosa a que no estés conmigo- aseguró Jake dándome un beso en la mejilla –Ya encontraremos la manera de que no me muerdas- agregó con una gran sonrisa que me hiso reír un poco.
Al menos algo bueno habían dicho hasta ahora. No iba a morir y aún cuando eso debería hacerme muy feliz, la preocupación sobre lo que había pasado con Ayelen seguía comiéndome los nervios.
-¿Qué más pasó con Ayelen?- pregunté volviendo a tomar el más importante de los temas.
Maia respiro profundamente antes de responder mi pregunta
-No supimos nada de ella por casi un mes, nunca nos contesto las llamadas y eso nos estaba poniendo cada vez más nerviosos, pero antes de que nos volviéramos completamente locos; Ayelen llamó……
La voz de mi amiga se cortó con un pequeño sollozo y unas cuantas lágrimas rodaron por sus blancas mejillas
-Llamó para decirnos que no volvería a casa porque la habían encontrado…
Esas palabras fueron suficientes para que yo empezara a hiperventilar.
Eso no podía ser verdad, simplemente me reusaba a creerlo.
No podía creer que una de mis mejores amigas estuviera en manos de aquellos despiadados vampiros, no quería ni imaginar las horribles cosas que podrían hacerle y mucho menos podía imaginarme a Ayelen con aquella horrorosa capa negra y esos espantosos ojos rojos.
Tenía que hacer algo por sacarla de Volterra, algo que hiciera que regresara con los que la amábamos y extrañábamos.
No sabía cómo lo lograría pero estaba segura que  no  iba a quedarme de brazos cruzados cuando mi casi hermana estaba sufriendo.
-Hay que ir por ella no podemos dejarla ahí- dije entre jadeos, era mucha impresión en tan poco tiempo y empezaba a faltarme el aire.
-Ness, tranquila cariño- decía mi mamá mirándome con preocupación.
-¡¿TRANQUILA?!- exclamé con toda la fuerza que tenía mirando a mi madre sin comprender lo que me pedía -¿EN VERDAD ME ESTAS PIDIENDO QUE ME TRANQUILICE?- era la primera vez que le hablaba así a mi mamá pero me ponía furiosa que dijera eso.
Sentía que mi corazón latía más rápido de lo normal y me estaba costando mucho trabajo respirar pero en este momento mi amiga era mucho más importante que nada en el mundo, incluso más importante que yo misma.
-Ness, por favor hazle caso a tu mamá, sabes que no debes altérate- masculló mi abuela con tono maternal.
“Un cuerno con eso, de cualquier forma no me voy a morir” pensé con furia.
Mi padre me miró con severidad tras el pensamiento que había tenido.
-Es que no puedo tranquilizarme cuando me están diciendo que una de mis mejores amigas esta con…..ellos, simplemente no puedo-expliqué tratando de que mi familia me entendiera, cosa que al parecer no pasaba, lo único que hacían era mirarme con preocupación como si pensaran que había perdido la cabeza por completo.
Una vez más nadie decía nada, ni siquiera se movían, parecían bellas estatuas de mármol.
 -Mamá por favor…- murmuré en tono de súplica.
Mi madre de mordió el labio inferior, signo de que algo malo estaba pasando y como siempre no querían decirme la verdad.
-Creo que ya es suficiente por hoy- dijo mi papá rompiendo el horrible silencio.
-¿QUÉ?- grité levantándome de un salto completamente molesta.
-Que ya es suficiente por hoy-repitió sin titubear –Estas muy alterada y no pienso dejar que sepas nada más hasta que estés más calmada- repuso con severidad.
-Y yo no pienso dejar que tú me prohíbas escuchar algo tan importante como esto- dije fulminando a mi padre con la mirada –Por primera vez en tu vida deja de protegerme tanto, sabes que tengo todo el derecho de saberlo-agregué encarando por primera vez a mi padre.
Sentía la mirada de cada miembro de la familia pegada a mi espalda, pero mis ojos no podían ver nada más que el rostro de mi papá.
-Sé que es importante para ti pero tu salud está primero-masculló con un tono de súplica.
Volver a escuchar a mi padre decir las mismas palabras hizo que la sangre me hirviera de furia.
-¡¿Es que no comprendes?!-grité levantando las manos con frustración –Lo que menos me importa en este momento es mi maldita salud. Quiero saber en este instante por qué demonios seguimos aquí y no en un avión rumbo a Italia- exigí volteándome a ver al resto de la familia.
Todos se miraron unos a otros con preocupación, pero ésta vez Maia caminó hasta mí y me tomó de las manos mirándome fijamente con tristeza.
-No estamos en un avión rumbo a Italia porque Ayelen ya no está con ellos- dijo mi amiga con la voz entrecortada y los ojos cristalizados por las lágrimas que querían salir.
-Es suficiente- volvió a decir mi papá con tristeza.
Las palabras de Maia debían de haberme puesto más que feliz pero al ver el estado en el que estaba cuando me lo dijo y el tono en que mi papá dijo que era suficiente fue el detonante para que me diera cuenta de lo que realmente pasaba y todo encajara.
Las tristes miradas de mis amigos cuando nombré a Ayelen, el por qué Maia no había hablado de su hermana cuando platicaba con Emmett y Rose, el por qué de que  les constara tanto trabajo relatar la historia, el por qué de que toda mi familia me mirara con preocupación y tristeza y el por qué de la insistencia de mi padre en que dejaran de decirme lo que pasaba.
Ayelen no estaba en Italia y tampoco estaba con nosotros.
Ayelen estaba muerta……
BUENO COMO SIEMPRE ESPERO QUE LE SHAYA GUSTADO Y QUE ME DEJEN MUCHOS MUCHOS COMENTARIOS AUNQUE SEA EN EL CHAT :D
He de decir que me dolió mucho matar a Ayelen casi como a Stephenie le dolio matar a Bree pero esto se empieza a poner mucho más interesante jeje
Tratare de no tardar tanto con el proximo capi