.... BIENVENIDOS A "TWILIGHT ETERNITY" ....

HI TWILIGHTERS!!
Este blog esta creado para todas aquellas que como nosotras aman la saga de crepusculo.
Aqui encontraran info acerca de los actores, los libros , las pelis bueno de todo lo relacionado con el mundo de crepusculo.
Ademas les tengo una gran sorpresa a las que 4 libros y dos peliculas (por lo pronto) no son suficientes, ya que estoy escribiendo mi propia continuacion de amanecer y no es porque yo la escriba pero de verdad esta muy interesante así que ...¿que es lo que están esperando? corran a leerla y dejen su comentario que es lo que me motiva a seguir ñ_ñ

Si quieren contactarnos para formar parte de TWILIGHT-ETERNITY,para mandarnos sus fan arts, darnos información o simplemente para saludar o dar su opinion del blog solo manden un correo a vampire-karla-nessie-cullen@hotmail.com y de inmediato recibirán una respuesta mía.
ATTE: karla nessie cullen (creadora y administradora de este blog)

.... SEGUIDORES ....

sábado, 29 de agosto de 2009

CAPITULO XVI: "CONFESIONES"

BIEN CHICAS AQUI ESTA UNA PARTE DEL SIGUIENTE CAPI Y COMO ES OBVIO EL OTRO YA ESTA TERMINADO ASI QUE PUES ESPERO QUE LES GUSTE
Y VERE QUE PUEDO HACER PARA SUBIRLES EL CAPI MAS RAPIDO OKI?


XVI “COFESIONES”

-¿Qué?- preguntó saliendo de sus ensoñaciones, era obvio que no se esperaba esa pregunta.
-Quiero saber con exactitud qué fue lo que paso entre mi mamá y tú- le repetí con decisión. Estaba cien por ciento segura que entre ellos había pasado algo más que una “gran amistad” y yo quería saber la verdad por más dolorosa que fuera.
-¿A qué viene esa pregunta Nessie?- inquirió con perplejidad mirándome con recelo.
-A que cada vez que estás o hablas de ella tus ojos brillan de forma extraña y eso no me gusta nada- le escupí las palabras con los celos quemándome por dentro.
Jacob se quedó en silencio procesando lo que acababa de decirle y después de unos minutos se soltó a reír con sonoras carcajadas.
¿Pero qué rayos le pasaba? Este era un asunto serio, no tenía nada de gracioso.
Jacob caminaba de un lado para otro y cada que me veía se reía más fuerte.
¿Acaso tenía monos en la cara o qué?
Dejé que riera todo lo que quiso y cada vez me ponía más furiosa. En todo este tiempo me quede en la misma postura.
Cuando por fin Jacob se tranquilizó, se puso frente a mí y se quedó viéndome con mirada divertida.
-¿Qué te causa tanta risa?- le pregunté con voz fría
-Tus celos- contestó sofocando una risita.
-¿Celosa yo? Por favor no me hagas reír- por supuesto que estaba celosa pero no iba a elevarle su ego.
-Claro que sí lo estás- aseguró intentando tomarme del brazo, pero yo di un paso hacia atrás para que no lo hiciera.
-Es obvio que te falta un tornillo, porque yo no tengo ni una pizca de celos- señale con irritación.
-A la que le falta un tornillo es a ti por estar celosa de cosas que no son y por no querer aceptarlo- apuntó abrazándome de la cintura tan rápido que no pude evitarlo.
Yo intenté zafarme, dándole pequeños golpes en el pecho y forcejeando, pero lo único que conseguía era que Jacob me apretara más a su cuerpo.
Al final decidí quedarme quieta, solo que al tener a Jake tan cerca me resultaba muy difícil pensar con claridad.
-¿Vas a dejar de golpearme y aceptar que estas celosa?- me preguntó con una sonrisa divertida cuando dejé de intentar escapar de la prisión de sus brazos.
-¿Vas a decirme la verdad y dejar de reírte?- lo atajé enarcando las cejas.
-Ésta bien, ya no me río- dijo con expresión serena.-Haber Nessie, ¿por qué estas celosa?- inquirió con un suspiro mirándome directamente a los ojos.
-¿Cómo que por qué? Si es más que obvio- exclamé con frustración, intentando por todos los medios no perderme en la mirada de Jake.
-No Nessie, no es obvio, es absurdo- señalo negando con la cabeza.
-El hecho de que mi novio y mi madre hayan tenido algo que ver no tiene nada de absurdo- contesté forcejeando otra vez para que me soltara, cosa que no hacía -¡Ay Jacob suéltame!- le exigí golpeando su pecho.
-No voy a soltarte hasta que dejes de decir tonterías- dijo con toda seguridad ciñéndome más contra su cuerpo.
-Si en verdad son tonterías ¿por qué te rehúsas a decirme la verdad?- repliqué de manera suspicaz.
-No me rehúso Nessie, eres tú la que no me lo permite porque no dejas de decir cosas sin sentido- se quejó deshaciendo su abrazo pero no soltó mis manos en ningún momento.
-Bien, te escucho- dije soltando mis manos de las suyas para cruzar los brazos sobre mi pecho.
-Entre Bella y yo no pasó absolutamente nada- aseguró acariciando mi mejilla con ternura.
-Pero la amabas, tú me lo dijiste- reproché tratando de contener las lágrimas que luchaban por salir de mis ojos.
El solo hecho de decirlo, provocaba que mi corazón se encogiera de dolor. No podía imaginarme a Jacob en brazos de otra mujer que no fuera yo y menos en los de la mujer que más amaba en el mundo, mi madre.
-Sí la amé, no te lo voy a negar- admitió.
A pesar de que eso ya lo sabía sentí como si mil agujas se clavaran hasta el fondo de mi corazón.
No podía dejar de pensar que MI Jacob había amado a MI madre.
¿Y si todavía la amaba? ¿Aunque fuera solo un poco?
No, no, no, eso es imposible, él me amaba a mí de eso estaba segura.
“Y eso es solo porque esta imprimado de ti, si no fuera por eso por eso él mismo te habría matado” susurró una voz dentro de mi cabeza. Aquellas palabras eran muy ciertas y aún más dolorosas que las de Jacob.
Jake me odió desde el momento que se enteró que yo venía en camino y más aún cuando creyó que había matado a mi propia madre, o mejor dicho al amor de su vida.
-¿Y ya no la amas? ¿Aunque sea un poco?- no pude evitar preguntárselo con voz entrecortada.
Temía la respuesta pero necesitaba saberlo.
-¡No! No Nessie- aseguró negando con la cabeza- Quiero a Bella pero solo porque es mi mejor amiga- agregó tomando mi rostro entre sus manos.
-¡Pero Jake! ¿Cómo puede ser tu mejor amiga alguien a quien amaste con toda tu alma? Ese sentimiento no desaparece de un día a otro- comenté dejando que una lágrima resbalara por mi mejilla.
-Ya lo sé Nessie, pero en cuanto me imprimé de ti ya nada de eso importó, solo tú- reconoció limpiando mi mejilla con su pulgar.
Yo tenía razón, sí Jake no se hubiera imprimado de mí, él seguiría amando a mi mamá.
-Eso significa que si yo no hubiera nacido, tú seguirías enamorado de mi mamá porque jamás te habrías imprimado de nadie- señalé con la voz entristecida –Me amas solo porque estas imprimado de mí no por otra cosa, es como una obligación- agregué con lágrimas en los ojos.
En este momento me preguntaba ¿por qué tuve que empezar esta conversación? ¿Por qué no simplemente me limité a disfrutar de este día junto a Jake? ¿Por qué lloraba si estas eran cosas que en el fondo ya sabía?
Conocía la respuesta a cada una de mis preguntas pero solo bastaba una que respondía todas a la vez.
Porque odiaba las mentiras y las odiaba porque toda mi vida era una gran mentira. Siempre me ha gustado que me hablen con la verdad, aún cuando ésta fuera más dolorosa que la mentira.
-Nessie, yo te amo porque eres una chica maravillosa, te amo porque eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Nunca creí que podría llegar a sentirme de esta manera. Aun cuando Bella me hubiera amado igual que yo a ella, siempre me habría faltado algo nunca hubiera sido completamente feliz, pero contigo me siento completo y extremadamente feliz, tú eres mi vida, mi mundo entero eres tú- replicó mirándome con intensidad.
Sus palabras me hacían sentir mucho mejor pero no podía dejar de pensar que todo lo que me decía era producto de la imprimación.
-¡¿Cómo puedes decirme eso si tú me odiabas?! ¡Querías matarme! ¿O acaso lo olvidaste? Yo ni siquiera estaría viva si no fuera por la imprimación- le grite de manera histérica alejándome unos pasos de él.
Las lágrimas salían una tras otra, ya no tenía caso luchar por contenerlas.
El día que me dijo que estaba imprimado de mí quise decirle muchas cosas pero creía que ya había sido suficiente por el momento. Además en ese instante creía que pensaba cosas incoherentes y necesitaba tiempo para recapacitar bien las cosas.
Ahora me daba cuenta que no eran incoherencias sino la cruel realidad.
Y a pesar de que mi mamá me aseguró que con o sin imprimación, Jake se habría enamorado de mí con el tiempo, podía pasar por alto el amor que un día Jacob llegó a sentir por ella y menos evitar pensar que tal vez en el fondo él todavía la amaba.
-Ness, no…
-Por eso mi papá no te quiere ¿verdad?- lo interrumpí cuando la idea cruzó por mi mente – ¡Claro como no me di cuenta antes!- en verdad era increíble que no lo hubiera hecho hasta ahora.
-Nessie…
-Mi papá no te quiere porque tú sigues enamorado de mi mamá- empecé a dar vueltas tomando mi cabeza entre mis manos. Las lágrimas dejaron de salir para darle paso a una risa histérica.
Jamás había entendido por qué en ocasiones mi papá era tal hostil con Jacob, pero ahora todo encajaba a la perfección.
-Cada mirada molesta, las largas conversaciones, las muecas de fastidio, las pequeñas discusiones e indirectas. ¡Dios todo encaja!- murmuraba mientras caminaba y contaba con los dedos.
Jake me miraba como si estuviera loca y en verdad lo estaba.
Estaba loca de celos y dolor por lo que acababa de descubrir, pero sobre todo estaba loca por Jacob, estaba locamente enamorada de él y eso hacía que esto fuera mucho más doloroso.
-Ness- Jacob me llamaba en voz baja pero yo no le hacía caso. Seguía con mis dolorosos descubrimientos.
No podía creerlo, todos me habían mentido, mi mamá, mi papá, toda mi familia, pero sobre todo Jacob y eso era lo que más me dolía. ¿Qué acaso no le había demostrado lo mucho que lo amaba como para que no me dijera la verdad? ¿Por qué me había engañado de esta manera?
Ahora que lo pensaba bien, tal vez hasta lo de la imprimación era mentira, tal vez lo había dicho para hacerme creer que me amaba y desafortunadamente lo había logrado. Amaba a Jacob más que a mi propia vida, mi mundo giraba alrededor de él y por eso no podía creer que me estuviera haciendo esto.
De pronto todo se volvió negro.
Unos segundos después me desperté en un lugar completamente blanco, ahí a donde viera todo estaba cubierto por un manto blanco.
¡Oh por Dios estoy muerta!
Me morí de dolor y tristeza al descubrir lo que Jacob y mi mamá me habían hecho. Mi corazón se contrajo al recordarlo.
Espera si se supone que estoy muerta ¿por qué me sigue doliendo el corazón?
Tal vez era porque el dolor era tan grande que no después de la muerte podía olvidarlo. Jacob amaba a mi madre incluso más que lo que decía amarme a mí.
“Te estás dejando llevar por los celos” me advirtió la vocecita dentro de mi cabeza.
Giré hacia todas partes para buscar a la dueña de esa voz porque estaba segura que era de mujer.
“¿Quién eres?” pregunté con temor
“Soy tú, no es posible que no reconozcas tu propia voz” contestó con una risita muy conocida, mi risa.
Bien esto es demasiado extraño, me estaba volviendo loca.
De pronto recordé que antes de morirme escuché esa misma vocecita dentro de mi cabeza.
“Primero me dices que lo que Jake siente por mí solo es por la imprimación y ahora me dices que me estoy dejando llevar por los celos, no te entiendo” le contesté confundida. Me estaba volviendo loca de eso estaba segura. El hecho de escuchar una voz dentro de mi cabeza no era un buen síntoma.
“Lo que quiere decir que tú misma no te entiendes, porque yo soy tú” me respondió.
“Entonces según tú qué debo hacer” le pregunté con un poco de desesperación.
“Bien sabes que hacer” estaba empezando a darme miedo eso de escuchar a mi propia conciencia.
“No, no lo sé. Dímelo tú” le exigí empezando a salirme de mis casillas.
“Pues si tú no sabes yo tampoco lo sé” bien ahora estábamos jugando a los acertijos.
“¡Quieres decirme que tengo que hacer antes de que me vuelva loca por favor!” exclamé con ansiedad. Estaba segura que después de esto tendría que ir al psiquiatra.
“¿No dices que el amor es confianza?”
“Sí”
“Entonces tú no confías en Jacob” aseguró
“Claro que sí”
“No no lo haces porque si en verdad confiaras en él creerías todo lo que te está diciendo y no estarías haciendo conjeturas estúpidas, y eso nos lleva a que tú en verdad no lo amas” bien ella tenía un punto.
“Por supuesto que lo amo, y lo sabes” no podía creer que dijera eso si sabía que Jake era mi vida entera.
“¡Pues demuéstralo! ¡Deja que te explique lo que paso!” me gritó tan fuerte que sentí que mi cabeza explotaría en cualquier momento.
“¿Para qué me haga más daño?” espeté con molestia.
“Pero si él no te ha hecho daño, tú misma te lo estás haciendo pensando cosas que ni siquiera sabes que son ciertas”
“Entonces que quieres que haga”
“Dale la oportunidad de que te explique todo lo que paso”
Pensé en la posibilidad por unos cuantos segundos.
“Está bien lo haré” suspiré “Pero solo porque tú crees que es lo mejor”
“No, lo haces porque SABES que eso es lo que debes hacer y como yo soy tú eso quiere decir que eres tú la que está pensando todo esto”
“Sí claro lo que tú digas” su juego de palabras me empezaba a marear, definitivamente tendría que ir a un psicólogo.
“O lo que tu digas” podía sentir como se burlaba o como me burlaba de mi propia confusión.
Ahora solo había un insignificante problema….
¿Cómo hablaría con Jacob si supuestamente estaba muerta?
“No estás muerta, solo inconsciente. Pronto despertarás” aseguró esa voz dentro de mi cabeza o mejor dicho mi voz.
¡Dios! Definitivamente tendría que ir al psiquiatra después de esto.
En ese instante empecé a escuchar varias voces llamándome.
-Nessie, cariño despierta- esa era la voz de mi abuelita Esme.
Un minuto….
¿Qué no estábamos en La Push? ¿Qué hacía mi abuelita aquí?
¿Qué me había pasado? ¿En dónde estaba?
-Carlisle ¿Por qué no reacciona?- la preocupada voz de mi mamá me sacó de mis cavilaciones.
Que mi abuela estuviera aquí ya era muy extraño pero que mi mamá también lo estuviera era mucho más extraño.
-No lo sé Bella, su corazón se encuentra estable, ya debería haber despertado- esta vez era la voz de mi abuelo y se escuchaba preocupado y un poco confundido.
-¡Ves lo que hiciste maldito perro!- de inmediato reconocí la furiosa voz de m i tía Rosalie.
Mis abuelos, mi mamá y ahora Rosalie. ¿Pero qué rayos estaba pasando aquí?
-Rose tranquilízate, no es momento para peleas- dijo mi abuelita con severidad.
-O al menos espera a que mi hija despierte y en cuanto lo haga puedes matar a Jacob por mí- la voz de mi papá sonaba sumamente molesta.
¡Bien ya fue suficiente! ¡Tengo que despertar y saber que estaba pasando!
Intenté abrir los ojos pero por alguna extraña razón los parpados me pesaban demasiado, por lo que decidí ver si podía mover mis manos.
Inmediatamente mis dedos se empezaron a mover, en cuanto lo hicieron sentí una sedosa tela debajo de ellas percatándome que estaba recostada en una cama.
-¡Carlisle, se está moviendo!- gritó mi mamá con alivio.
Un segundo después sentí como un par de enormes y ardientes manos tomaban una de las mías. No tenía que estar completamente consciente para saber quién era el dueño de aquellas manos.
-¿Ness? ¿Ness, estas bien?, princesa reacciona por favor- suplicó Jake acariciando mi mejilla con ternura.
Conseguí encontrar la movilidad de mis parpados y lentamente empecé a abrirlos. Lo primero que vi fue el delicado dosel de ¿mi cama?
Ahora todo empezaba a cobrar sentido, en especial las voces de mi familia… bueno excepto las de mis padres, no era posible que llegaran tan rápido ¿o sí?, aunque pues para un vampiro prácticamente no existen imposibles.
Dejé que mis ojos se acostumbraran a la luz para empezar a hacer el reconocimiento de los que estaban ahí.
Lo primero que vi fue el preocupado rostro de Jacob a unos cuantos centímetros del mío.
-Jake..- mi voz se escucho un poco débil y ronca.
-Aquí estoy princesa- contestó haciendo a un lado un mechón de cabello que cayó sobre mi rostro.
-Ness, Ness, preciosa ¿Cómo te sientes?- me preguntó mi abuelita Esme con voz ansiosa acercándose hasta la cabecera de mi cama.
-Yo….no sé…. ¿Qué me pasó?- le pregunté con perplejidad intentando recordar que había pasado, como había llegado hasta aquí, pero no lograba hacerlo.
-Te desmayaste ¿No te acuerdas?- respondió Jake con una máscara de miedo reflejada en su bello rostro.
-No……yo…… solo recuerdo que estaba parada en la playa y de pronto todo se volvió negro pero no fue como la última vez que me desmayé, ese día sentía que me faltaba el aire antes de perder el conocimiento pero esta vez simplemente me desvanecí- le expliqué un poco confundida
- ¿Carlisle eso es malo?- preguntó mi papá con preocupación.
Al escuchar su voz, empecé a pasear la mirada entre los que estaban en mi habitación.
Vi a cada miembro de mi familia pero a mis padres no los veía. Tal vez había sido mi imaginación.
-No lo sé hijo, tendré que hacerle unos cuantos análisis. Tal vez sea señal de que los medicamentos han funcionado, pero no pierdo nada haciéndole esos análisis para descartar alguna anomalía en su organismo- aclaró mi abuelo dirigiendo su mirada hacia mi enorme pantalla de plasma.
Seguí la ruta de su mirada y fue ahí cuando los vi.
¡Claro como no lo supuse! ¡Era una videollamada!
Ahí estaban, ambos tan encantadores como siempre pero con una sombra de preocupación atravesando sus bellos rostros.
Mi papá como siempre tenía abrazada a mi mamá por la cintura.
Siempre me ha gustado la forma en que cuidaba de ella aún cuando no lo necesitaba. Jamás había visto semejante clase de amor tan hermoso.
En cuanto la mirada de mi mamá y la mía se cruzaron ella me dedicó una enorme sonrisa a al que yo respondí de inmediato.
-Me parece bien Carlisle, haz lo que tengas que hacer para que Nessie esté bien- aceptó mi papá con seriedad.
-Claro que si hijo, no te preocupes-aseguró mi abuelo asintiendo con la cabeza.
-Jacob te exijo una explicación, te pedí que cuidaras de Nessie ¿y qué es lo que haces? ¿Darle motivos para desmayarse?- dijo mi papá con irritación. –Dame una buena razón para no regresarme en este momento a Forks.
-La verdad Edward no tengo una explicación, a mi favor solo puedo decir que fui un tonto por no haber hecho bien las cosas y asumo mi culpa-masculló Jacob mirando a mis padres con tristeza.
-¡No Jake!, fui yo quien se comportó como una tonta, fui yo quien no quiso escuchar y fui yo la que se provocó el desmayo. ¡Tú no tienes la culpa de nada! ¿Entiendes?- repliqué con molestia incorporándome hasta quedar sentada en mi cama con las piernas cruzadas .Fue tan rápido mi movimiento que sentí un pequeño mareo, pero no le di importancia, no iba a permitir que Jacob se culpara por las consecuencias de mis actos.
Sentí como los latidos de mi corazón empezaban a ser más rápido.
-Cariño tranquilízate, no es bueno que te alteres- me advirtió mi mamá con preocupación.
No le presté atención, en este momento lo único que me importaba era decirle a Jacob lo estúpida que había sido.
Tomé su rostro entre mis manos para hacer uso de mi maravilloso don, pues no quería que mi familia escuchara lo que quería decirle.
Menos mal que mi papá no estaba aquí, porque de otro modo esto no habría servido de nada.
“Te amo Jake y siento mucho no haberte escuchado. Me arrepiento de haber dicho todas esas cosas sin sentido, por dejarme llevar por mis celos irracionales” dije sumergiéndome en la belleza de sus ojos.
La expresión de Jake cambió convirtiéndose en una de completo alivio.
En momentos como este sentía como nuestra burbuja nos cubría por completo, provocando que todo lo que estaba a nuestro alrededor se disolviera en el aire, dejándonos completamente solos.
“Dime que me perdonas Jake, dímelo por favor” supliqué con una lágrima deslizándose por mi mejilla.
Si Jake no me perdonaba, mi vida ya no tendría ningún sentido.
-Claro que sí, princesa- contesto limpiando mi mejilla con su pulgar.
Mi corazón se llenó de felicidad al escuchar esas bellas palabras.
Quería besarlo, mi corazón me lo pedía, pero no era buena idea hacerlo frente a mi familia y menos delante de mis padres, no creo que esa fuera la mejor manera de enterarse de nuestra relación.
Por ese motivo solo me limité a abrazarlo por el cuello con toda la fuerza que tenía. Quería sentirlo cerca de mí, de mi corazón, de mi alma. Aunque no pudiera besarlo necesitaba saber que estaba ahí y que me amaba.
En ese instante Alice llamó nuestra atención con una ligera y aguda tosecita.
Con mucho esfuerzo me separé de Jacob y le dediqué una pequeña sonrisa a mi querida tía.
No pude evitar sonrojarme al ver que todos tenían su vista fija en mí. Puse más atención en los rostros de mis padres, que eran los que más me importaban y vi la clara confusión de mi madre y la molestia de mi padre.
Había llegado el momento de aclarar ciertas cosas.
Intenté encontrar la mejor manera de decirle a mi familia que quería que me dejaran a solas con mis padres y Jacob pero no encontraba la forma correcta sin que me escuchara grosera.
Como siempre mi abuelita Esme intuyó que algo necesitaba.
-Nessie, ¿necesitas algo?- me preguntó acariciándome el cabello.
-Yo… sí- estaba demasiado nerviosa y no podía aclarar mis ideas –Quiero hablar con Jacob y mis padres, si no les importa- contesté con nerviosismo
Me di cuenta que Jacob se tensó por un segundo y después regresó a su relajada posición.
-Claro que no mi niña- aseguró con voz dulce –Chicos ya escucharon salgan de aquí- les ordenó señalando la puerta.
Nadia protestó y salieron de inmediato, no sin antes dedicarnos una sonrisa de apoyo a Jake y a mí, pues todos sabían o al menos se imaginaban de qué íbamos a hablar.
Bueno todos menos Rosalie, que en cuanto salió delante de Emmett, fulminó a Jacob con su mirada.
Ella jamás iba a cambiar, eso estaba claro, pero al menos esperaba que se portara mejor con él.
Alice fue la última en salir y antes de hacerlo me guiño un ojo.
¡Como adoraba a mi tía!
-¿Bien Nessie de que quieres hablar?- preguntó mi papá llevando a mi mamá a que se sentara en el sofá blanco que tenían en esa casa, antes de sentarse a un lado de ella.
-Yo….bueno nosotros- balbucee. Bien, realmente no estaba preparada para hacerle frente a esta situación, era muy bochornoso.
-Cielo quieres hablar claro, por favor- me pidió mi mamá con mirada suspicaz. Estaba casi segura que ella ya sospechaba algo, pues era la persona que mejor me conocía en todo el universo y aunque a mí me resultaba más fácil mentir que a ella, siempre terminaba atraparme. No por nada era mi madre.
-Sí, lo siento, es que es complicado- admití agachando la mirada a mis manos que las tenía puestas sobre mi regazo.
En ese momento Jake colocó una de sus manos sobre las mías. Lo miré con miedo, pero al darme cuenta que su mirada destilaba confianza mis miedos desaparecieron por completo. ¿Finalmente que es lo que podía pasar? ¿Qué mis padres regresaran? Eso no iba a separarnos, lo único que iba a causar iban a ser algunos enfrentamientos entre él y mi papá, pero nunca llegaría a ser algo de gravedad, de eso estaba segura. Otro inconveniente que tendríamos momentos muy incómodos cuando mi padre viera la clase de besos que nos damos.
Eso era todo, no era algo tan grave y que no pudiéramos sobrellevar. Después de 5 años viviendo con vampiros ya me había acostumbrado, además aun nos quedaba el escudo de mi mamá.
-¿Nessie, quieres matarme de curiosidad? Porque lo estás logrando- preguntó mi papá con desesperación.
-Sí mi vida, dinos que está pasando- coincidió mi mamá con una gran sonrisa dibujada en sus labios.
Miré a Jake antes de decir la verdad. Él se llevó una de mis manos hasta sus labios y la besó con dulzura antes de sonreírme para infundirme valor.
M e hubiera gustado que fuera él quien les diera la noticia a mis papás, pero lo más conveniente es que fuera yo quien se los dijera.
-Ness….- la desesperación de mi papá empezaba a convertirse en molestia.
-Jake y yo somos novios- dije sin rodeos y cerrando fuertemente mis ojos.
En ese momento se hizo un horrible silencio sepulcral en donde ni siquiera se escuchaban nuestras respiraciones.
Después de unos segundos abrí los ojos para enfrentarme a mis padres.
Mi mamá nos miraba con un enorme brillo en los ojos y sonrisa de oreja a oreja. Suspiré aliviada, al menos mi madre no iba a oponerse en mi relación con Jake.
Pero todo el enojo que no tenía mi mamá, lo tenía mi padre. Su mirada se había vuelto fría y el dorado de sus ojos pasó a convertirse al horrible negro.
Me miraba como si lo que acabara de decirle fuera el más terrible de todos los crímenes.
Estaba segura que en cualquier momento la bomba explotaría.
Miré a Jake de reojo y él no se veía tan preocupado, o tal vez solo un poco pero lo normal, su expresión era de completa concentración, esperaba que tuviera un as bajo la manga por sí las cosas se ponían feas.
En ese momento explotó la bomba.
-¿DE QUE ESTAS HABLANDO RENESMEE? TÚ NO PUEDES TENER NOVIO AÚN ERES UNA NIÑA- gritó mi papá parándose de un salto. Estaba realmente furioso, su peligrosa expresión lo decía todo. Parecía un verdadero vampiro.
-¡Papá no soy una niña!- repliqué con molestia.
Estaba harta de que siempre me dijera lo mismo. Tal vez tenía la edad de una pequeña pero no lo era y eso él lo sabía.
-¡Tienes cinco años! ¡Una niña normal no tiene novio a los cinco años!- exclamó mirándonos con furia.
-¡Siento desilusionarte pero yo no soy una niña normal!- repuse levantándome de mi cama para quedar frente al televisor -¡Por si no lo recuerdas soy una semi-vampira y créeme que no hay nada de normal en eso!- señalé empezando a molestarme. No era posible que siguiera con lo mismo.
-Princesa relájate- murmuró Jacob dándome un abrazo. Lagrimas de rabia empezaron a correr por mis mejillas.
¡Como odiaba que me dijera que soy una niña!
-¡Quítale tus asquerosas manos de encima Jacob!- le ordenó mi papá fulminando a Jake con la mirada. Agradecía que mi papá no estuviera en este momento aquí con nosotros, porque de lo contrario ya se habría lanzado contra Jake.
-¡Edward, basta!-gritó mi mamá levantándose del sofá y tomando una de las manos de mi padre. -Déjalos que nos expliquen las cosas, no ganas nada gritándoles- apuntó con severidad.
-¿Qué quieres que nos expliquen Bella? ¿Qué Jacob utilizó nuestra ausencia para aprovecharse Renesmee?- para no perder la costumbre, mi papá empezaba a malinterpretar y exagerar las cosas.
-¡Hey, hey, hey alto Edward!- dijo Jacob deshaciendo nuestro abrazo y colocándose frente a mí con las manos en alto –Estás malinterpretando todo.
-¿Ah sí? Pues tal vez si me lo explicas, mi pequeño e inexperto cerebro de más de cien años pueda comprenderlo- repuso mi papá con sarcasmo, al mismo tiempo que cruzaba los brazos sobre su pecho.
En cualquier otra situación Jake se habría soltado a reír, pero él sabía que este era un tema un tanto delicado y no sería muy bueno que se burlara de mi papá en estos momentos. Eso solo empeoraría las cosas
-Yo no me estoy aprovechando de Nessie, eso es algo que sabes muy bien Edward. Yo jamás le haría daño, el amor que siento por ella es puro y completamente desinteresado.- me dieron ganas de llorar de felicidad al escuchar esas palabras.
Aunque eran cosas que yo ya sabía, escuchar a Jacob decírselas a mis padres era una prueba más de lo mucho que me amaba.
-Y sí, tal vez su partida ayudó a que todo fuera más sencillo, porque de otro modo tú, Edward, no me hubieras permitido decirle a Nessie cuanto la amo- admitió encogiendo los hombros- Y menos pedirle que fuera mi novia- no podía ver la expresión en el rostro de Jake pero estaba casi segura que tendría una gran sonrisa dibujada en él.
Jake guardo silencio unos minutos por si mis padres decían algo, cosa que no hicieron, mi papá simplemente se limitó a ver a Jacob con mirada inquisidora, mientras que mi mamá nos miraba extasiada, estaba segura que si pudiera llorar de felicidad lo haría.
Al ver que ninguno de los dos decía algo, Jake suspiró antes de continuar.
-El amor que siento por Nessie es igual o mayor al que tú sientes por Bella, haría todo lo que ella quisiera, incluso sería capaz de cortarme las venas en este mismo momento si me lo pidiera- jadeé de pánico al escucharlo, yo jamás le pediría algo así –Simplemente no puedo vivir sin ella- admitió dando la vuelta en mi dirección para tomar mis manos entre las suyas y mirarme intensamente, provocando que me sumergiera en su alma y el mundo desapareciera bajo mis pies –La amo más que a mi propia vida- murmuró sonriéndome de una forma tan hermosa que sentí que se me iba la fuerza de mis piernas –Y toda mi existencia no tendría sentido si ella no estuviera conmigo
-Tampoco la mía Jake- aseguré regalándole la mejor de mis sonrisas.-Ahora entiendes papá, Jake jamás me haría daño, no sé qué es lo que te preocupa- dije dirigiendo mi vista a mis padres.
-Sí Nessie, entiendo lo suficiente como para decidir que regresamos a Forks en este mismo momento- anunció con voz fría
-¡¿Qué?!- exclamamos Jake, mi mamá y yo al mismo tiempo.
¿Qué no se había dado cuenta que no era necesario? ¿Qué Jake era la persona más indicada para cuidar de mí? ¿Es que no habíamos sido lo suficientemente claros?
-Edward mi amor, ¿de qué hablas?- preguntó mi mamá con un gesto de confusión en su bello rostro, aunque con una pizca de felicidad.
-Que volvemos a Forks Bella, de eso estoy hablando- repitió con firmeza.
-Pero papá ¿Para qué quieres volver, si me están cuidando perfectamente bien?- inquirí sin comprender que pretendía con eso.- No es necesario.
-¿Cómo que para qué Nessie? Ahora más que nunca necesitas que esté a tu lado para cuidarte. Tú no sabes nada de estas cosas y yo puedo y debo ayudarte a comprenderlo- bien esto ya no me gustaba para nada y empezaba a exasperarme.
¿Acaso mi padre estaba loco? Ya era demasiado vergonzoso hablarle de mi relación con Jacob, como para que ahora también quisiera ayudarme a “comprender” las relaciones amorosas. En todo caso mi madre era la indicada para “ayudarme” y no el entrometido de mi padre.
-Necesito estar ahí para saber lo que Jacob piensa de ti, que intenciones tiene contigo. Necesito regresar para evitar que sufras si algún día Jacob……
-Edward, tranquilo. No sabes lo que dices- interrumpió mi mamá tomándolo del brazo.
Yo cada vez me molestaba más. ¿Qué no veía que lo que quería es que no estuviera todo el día detrás de mí? ¿Es que era tan difícil de entender?
-Claro que lo sé Bella, tenemos que regresar a Forks en este momento, no pienso dejar sola a Nessie para que Jacob la utilice a su antojo y después la haga sufrir…- no sé si fue porque lo que decía era una sarta de tonterías o porque estaba harta de que me tratara como si fuera un bebé desprotegido; pero esta vez fui yo quien explotó, dejando salir todo lo que me había guardado en los últimos años.
-¡¿QUIERES DEJAR DE SER TAN SOBREPROTECTOR?! ¡NO LO SOPORTO!- grité con frustración colocándome frente a Jacob y viendo como mis padres se quedaban sin palabras.
Nunca les había hablado así, y no me gustaba hacerlo pero estaba cansada de esta situación y ya era hora de que le entendieran y me dejaran vivir mi propia vida.
Al principio, el rostro de mi padre reflejaba confusión y dolor, pero después de unos segundos su expresión se endureció.
-¡No me hables así Renesmee! ¡Soy tú padre y tengo todo el derecho de cuidarte tanto como yo quiera!- exclamó molesto, pero ni siquiera porque era un gran actor podía disimular el dolor que le causaban mis palabras. Y al ver eso me arrepentí un poco de haberlo hecho, pero no lo suficiente como para disculparme.
-Sí eres mi padre y el mejor que haya podido tocarme, pero eso no significa que seas dueño de mi vida- repliqué tratando de tranquilizarme al recordar que el resto de la mi familia estaba en el piso de abajo, y aún cuando sabía que podían escucharme si hablaba en voz baja, no quería que me escucharan gritarle a mi padre.
-Nessie….- me llamó mi mamá en voz baja y mirándome con reproche. A ella también le dolía que le hablara así a mi papá.
-No mamá, estoy cansada de que me cuiden como si fuera una pieza de cristal…
-Pero eres nuestra hija- repuso con un leve sollozo.
-Es verdad y nunca voy a negar mi naturaleza ni a mi familia. Sé lo que soy y no lo cambiaría por nada en el mundo y tampoco a ninguno de ustedes, son mi familia y los amo, pero quiero vivir como una persona normal…
-Pero cielo ninguno de nosotros somos normales- señaló mi mamá negando con la cabeza.
-Ya lo sé mamá, pero aún me queda una parte humana y quiero vivirla lo mejor que pueda. Entiéndeme, nunca he sufrido ni la más mínima caída porque ustedes estaban ahí para sostenerme antes de golpearme con el suelo, siempre me han dado todo lo que quiero o incluso más, no tengo amigos porque mi crecimiento no me lo permitía. Y la verdad ya estoy cansada de esta situación, quiero tener una vida lo más normal que pueda, conocer personas que no sean vampiros, licántropos, brujas, sirenas o cualquier otro ser mitológico que exista, quiero tener amigos humanos, quiero cometer mis propios errores y aprender de ellos. Necesito salir de la jaula de oro en la que creo que estoy encerrada, cada día que pasa siento que me asfixio. Quiero y necesito un poco de libertad- me di cuenta que el tono de mi voz había dejado de tener un tono molesto, para tornarse suplicante.
Por fin les había dicho lo que sentía y aunque había sido un poco dura con ellos, no me arrepentía de haberlo hecho.
Jake me abrazó con fuerza, pues sabía lo difícil que era para mí hablarles de esa manera a mis padres, y de reojo pude ver los rostros compungidos de mis padres.
La expresión de mi papá ya no era fría o molesta, sino un tanto dolida y culpable. Mientras que mi mamá parecía que tenía ganas de llorar, aunque en realidad no pudiera hacerlo.
Tal vez en este momento se estaban dando cuenta de los errores que habían tenido conmigo.
Cuando me separé de Jake me di cuenta que mis ojos estaban húmedos por las lágrimas de alivio, enojo y felicidad, que había derramado sin darme cuenta.
Aproveché que nadie hablaba para continuar.
-Sé que nunca voy a poder ser completamente normal, pero cuando estoy con Jake puedo olvidar mi parte de vampiro y su parte de lobo, en esos momentos solo somos simples humanos, eso es lo más cerca que puedo estar de la normalidad y quiero disfrutarlo lo más que pueda- agregué mirándolos de manera suplicante.
-Pero mi niña no tiene nada de malo que regresemos, nosotros no vamos a impedirte que vivías tu parte humana- aseguró mi papá con la voz entristecida –No veo cual es el problema.
-Papá no hay ningún problema con que vuelvan, pero si lo hacen esto solo será mucho más incomodo de lo que ya lo es y sobre todo para ti- apunté con seriedad –Lo único que haría tu don seria alterarte al escuchar nuestros pensamientos y estarías todo el tiempo detrás de mí, cosa que en realidad no me gustaría. Necesito que me des espacio, no quiero preocuparme por cuidar lo que pienso y si ustedes vuelven tendré que hacer eso o pedirle a mamá que ponga su escudo y la verdad no quiero hacerlo- agregué poniendo más atención en las expresiones de mi padre que en las de mi mamá.
Después de eso, se hizo un largo silencio. Cada uno estaba perdido en sus pensamientos cuando se escuchó como alguien estaba tocando el timbre de la casa de mis padres.
-Yo…voy a ver quién es- anunció mi papá quitando su mano de la cintura de mi mamá.
Antes de irse me dedicó una mirada cargada de dolor y remordimiento.
Al ver su expresión no pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas y empezar a arrepentirme por cómo les había hablado.
Debí decirles lo que sentía de una manera más sutil, más delicada y definitivamente en persona y no por una videollamada
¡Soy una maldita egoísta!
Sólo pensé en mí, en las cosas que no me gustaba que ellos hicieran conmigo y no en lo que ellos sentían por mis reproches.
¿Por qué no puedo mantener la boca cerrada? O al menos ser menos impulsiva con las cosas que digo.
¿O por qué no simplemente les había dicho que era novia de Jake y no más?
-Yo….lo siento mucho mamá, no debí decirles nada y mucho menos de esa manera- me disculpé segundos después de que mi papá desapareciera del lente de la cámara –Papá no va a perdonarme jamás.
Las lágrimas de arrepentimiento corrían por mis mejillas, una tras otra.
Vi la tristeza reflejada en el rostro de Jake, sabía que no soportaba verme así pero no podía dejar de llorar, la culpa me comía por dentro.
-No Nessie, está bien que nos hayas dicho lo que sientes y créeme que te entiendo, es solo que bueno…..nunca nos habías hablado así y pues nos afectó un poco- dijo haciendo una mueca de dolor.
-Mamá, yo en verdad lo siento, pero es que quería que me entendieran- intenté justificarme con la voz entrecortada a causa de mis lágrimas.
-Y te entendemos mi cielo, pero ahora te toca entendernos tú a nosotros- solo asentí –Nessie, tú sabes por todo lo que tuvimos que pasar desde antes de tu nacimiento- me di cuenta como ella y Jake torcían en gesto ante aquellos horribles recuerdos –Fue muy difícil tanto para tu padre como para mí, ambos te adorábamos, eras el mejor regalo que nos habían dado y cuando vimos que tu vida corría peligro…- me di cuenta el esfuerzo que hacía mi madre para hablar de un tema que tanto odiaba –No podíamos soportarlo, cariño nosotros daríamos nuestra vida por ti, no hay nada en el mundo que nos importe más que tú, sí algo te pasara no aguantaríamos el dolor, y es por eso que te cuidamos tanto, tenemos miedo que algo te pase, cielo.- dijo sollozando.
¡¿Ay por qué había sido tan estúpida?! ¡¿Por qué les había hablado así si todo lo habían hecho por amor?!
-Mi niña, sé que hemos cometido muchos errores contigo, como tú misma has dicho te hemos protegido más de lo debido, pero nadie nos enseñó a ser padres y todos nos equivocamos en algún momento de nuestras vidas, no somos padres perfectos Ness- agregó con la voz llena de dolor.
-¡No, no mamá ustedes son los mejores padres que existen en todo el mundo! Soy yo la que está mal, soy yo la que no deja de decir tonterías, soy yo la que no es una hija perfecta, la que siempre les está dando problemas, la que se deja llevar….-mi voz se cortó por el llanto y los sollozos que emitía mi garganta.
Hoy todo me había salido mal, primero mis estúpidos celos con Jake y ahora mis reclamos a mis padres.
¡Es que acaso no podía hacer las cosas bien!
-Ness, preciosa tranquila- murmuro Jake acariciando mi cabello- Está bien tus padres han cometido muchos errores pero tú también los has tenido, nadie es perfecto- agregó con tono serio.
-Tienes razón Jake, y lo que sigue después de aceptar nuestros errores es disculparnos- reconoció mi mamá un poco más tranquila – Cariño perdóname por haber cuidado de ti más de lo necesario, te prometo que de ahora en adelante te daremos un poco más de libertad para que puedas vivir tu vida- aseguró regalándome una gran sonrisa –Pero no demasiada libertad ¿eh, Ness? Porque seguimos siendo tus padres y aun podemos castigarte- añadió en tono de broma para relajar la tensión que reinaba entre nosotros. Ninguno de los tres pudo evitar reír.
-Ahora tú perdóname mamá, por haberles hablado como lo hice y por haberles dicho todas esas cosas, yo…. en verdad lo siento- dije con toda sinceridad.
-Claro que sí mi niña, como no voy a perdonarte- contestó con mirada tierna.
-¿Y crees que papá también pueda perdonarme?- le pregunté con nerviosismo, si mi papá no me perdonaba, no podría perdonármelo nunca.
-Por supuesto que sí, mi niña, por eso no te preocupes ya hablaré yo con él- me prometió con un pequeño guiño.
¡Ay como amaba a mi madre! ¡Era la mejor que pudiera existir en todo el universo!
-Mmm…. Cielo debo irme, acaba de llegar una compañera de la universidad porque quiere que le expliqué algunas cosas para el examen y bueno tengo que ir- dijo con tristeza, sabía que no quería cortar la llamada y menos por ser la primera vez que hablábamos después de2 tanto tiempo separadas” –Además creo que sería bueno que disfrutaran del resto del día, no siempre hay tan buen tiempo en Forks como hoy y se lo mucho que les gusta estar bajo los rayos del sol como si fueran lagartijas- agregó entre risitas. Ella era la única que nos conocía mejor que nadie y por eso la adoraba mucho más.
-Dile a papá que lo amo- le pedí con una pequeña sonrisa.
-Claro que si Nessie, y yo también te amo, mucho más que a mi vida, no lo olvides- dijo llevándose una mano a la boca para poner un beso en el interior de ella y después la llevó en un puño hasta su pecho, justo en donde estaba su inmóvil corazón.
Este era un pequeño gesto que yo hacíamos cuando era pequeña y desde hace mucho tiempo había dejado de hacer. Al ver que mi mamá volvía a hacerlo, mis ojos se humedecieron e hice lo mismo que ella. Deposité un beso en el interior de mi mano y la llevé echa un puño hasta mi corazón.
-Yo también te amo, mamá- murmuré con una lágrima de emoción cayendo por mi mejilla. –Tú, papá y Jake son las personas más importantes de mi vida- agregué con un sollozo. Sentí como Jake tomaba mi mano con fuerza, como si me quisiera dar a entender que yo también era lo más importante en su vida. Cosa que era completamente cierta.
-Hasta pronto mi cielo- se despidió regalándome la más hermosa de sus sonrisas.
-Adiós mamá, nos vemos pronto- una vez que dije esto la videollamada terminó.

Me quedé mirando a pantalla por unos minutos, me sentía sumamente mal por lo que había pasado con mis padres y más con mi papá, no había podido disculparme con él y me sentía inquieta por eso. Necesitaba decirle que lo sentía, que me perdonara y que era el mejor papá que me pudo haber tocado.
No pude evitar que unas lágrimas corrieran por mis mejillas. Un segundo después sentí los brazos de Jake rodeando mi cintura, yo me dejé acunar en su pecho sollozando sonoramente. Había sido tan injusta con mis padres y jamás podría perdonármelo.
-Tranquila, princesa, ya pasó- susurró Jake junto a mi oreja.
-Ay Jake me siento horrible- murmuré con voz ahogada – Arruiné todo en un solo día- agregué con tristeza.
-No mi niña, las cosas pasan por algo- dijo deshaciendo su abrazo y tomando mis manos entre las suyas –Tus padres necesitaban saber cómo te sentías y tú entender por qué lo hacían, ahora solo debes darles tiempo para que acepten que su hija ha crecido y necesita su propio espacio- explicó con dulzura.
-Tienes razón Jake, pero debí decirle a mi papá lo mucho que lo sentía, tenía que haber hablado con él de la misma manera que lo hice con mamá- mi voz tenía un nota de histeria – ¿Sabes qué? Voy a llamarlo en este momento, no puedo estar así, tengo que disculparme con él- me dirigí hacia el teléfono cuando sentí como Jake me jalaba de la mano.
-No Nessie, no lo hagas
-Pero Jake, no podré dormir si no lo hago- aseguré haciendo un pequeño puchero.
-Por eso no te preocupes, prometo cantarte y arrullarte hasta que logres conciliar el sueño- dijo con una gran sonrisa. –Y es mejor que no hables con Edward en este momento- iba a interrumpirlo para replicar pero puso su dedo en mis labios para que no lo hiciera –Dales tiempo para que piensen las cosas, él bueno……está un poco afectado....
-¡Ay Jake fui tan estúpida!- exclamé alejándome un poco de él.
-¡No digas eso Renesmee!- me quedé muda, jamás me llamaba con mi nombre completo, siempre me decía “Ness” o “Nessie”, nunca “Renesmee” –Tienes que entender a Edward, él no tuvo los diecisiete años que un padre normal tiene para preparase para darse cuenta que su hija ya es toda una mujer, él solo tuvo cinco años y todavía te ve como una niña. Es difícil para él- me impresionaba que Jake justificara a mi papá, pero tenía mucha razón. Para mi papá soy y siempre seré su pequeña Nessie.
-Eso es cierto Jake, ¡pero no entiendo como pude ser tan tonta!- admití con frustración.
-Ness, ¿Qué te parece si dejas de decir eso y disfrutamos del resto del día?- me propuso con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Crees que pueda hacerlo después de lo que pasó?- no tenía ánimos de hacer nada, me sentía fatal por todo lo que hice este día.
-Claro que sí, yo me encargo de que te olvides de todo-aseguró dándome un tierno beso en los labios.
-Creo que si sigues haciendo eso lograras que me olvide de todo- murmuré antes de que volviera a besarme.
-Pues entonces vamos- dijo tirando de mi mano para bajar a la planta baja de la casa.
En la sala solo estaban Alice y Jasper.
-¿Y los demás?- le pregunté a Alice en cuanto llegamos a su lado.
-Carlisle y Esme están en el despacho arreglando unos papeles- contestó Jasper mirándome con preocupación. Seguro era por toda la maraña de sentimientos encontrados que tenía.
Le guiñe un ojo para que se tranquilizara y supiera que ya todo está arreglado.
-Y Rose y Emmett…..ellos, bueno quisieron tener un momento de privacidad- dijo Alice con una sonrisa pícara.
-Solo espero que no derriben todos los arboles, como la última vez- bromeó Jasper con una sonrisa maliciosa.
Los cuatro nos soltamos a reír con sonoras carcajadas. La última vez que mis tíos habían tenido un “momento de privacidad” habían derribado tantos árboles que la prensa pensó que había sido un grupo de deforestadores.
-Bueno chicos, nosotros vamos a salir….
-Sí, ya fui a dejar lo que necesitan al prado de Nessie- aseguró Alice con una gran sonrisa.
-Haber Alice, ¿No se supone que tú no puedes ver nuestro futuro?- preguntó Jake señalándonos con confusión.
-No puedo ver su futuro, pero tengo un buen oído y escuche cuando Nessie aceptó salir a disfrutar el resto del día- contestó con suficiencia – Y decidí llevar las cosas al prado de Nessie, porque ella necesita un poco de tranquilidad- agregó con una hermosa sonrisa.
¡Ay como amaba a mi tía! Siempre sabía lo que necesitaba.
-¡Ay Alice! ¿Algún día cambiarás?- inquirió Jake con aire divertido
-No nunca- contestó ella con una risita igual al repique de las campanas.
-Vámonos Ness- dijo Jacob tirando de mí.
En cuanto salimos de la casa, me subió a su espalda y se echó a correr.
El resto del día lo pasamos de lo más tranquilos. Alice había llevado la comida que nos habíamos llevado a La Push.
Jake y yo nos tumbamos en el suelo a disfrutar de los suaves rayos del sol mientras comíamos las delicias que mi abuelita Esme nos había preparado.
Jake insistió en contarme su historia con mi mamá y a pesar de que le dije que ya no era necesario, él quiso hacerlo porque no quería que hubiera secretos entre nosotros.
Cuando terminó con su relato me di cuenta que no tenía que haberme puesto celosa, pues la relación entre ellos siempre había sido de amistad.
Vimos el atardecer tumbados entre mis hermosos tulipanes. Estaba pasando un momento hermoso y muy tranquilo. Pero como no estarlo si Jake estaba a mi lado, besándome cada que quería y acariciando mi rostro con ternura.
Me estaba quedando dormida en los brazos de Jake, cuando un extraño sonido activó todos mis sentidos.
BUENO CHICAS AHORA SI YA TERMINO EL CAPITULO
ESPERO QEU LES HAYA GUSTADO
Y MIL GRACIAS POR ESPERARME ñ_ñ
EL PROXIMO CAP SE LLAMA "VIGILADOS"
Y A PARTIR DE AHÍ LAS COSAS SE EMPIEZAN A PONER
MÁS INTENSAS